Hay quienes afirman que el proyecto de ley de movilidad jubilatoria, aprobado en forma inédita por una notable mayoría de Diputados, es un punto de inflexión. Se verá si da para tanto. Pero, por lo pronto, es cierto que Javier Milei y su comparsa afrontaron otra “peor semana” desde que asumieron.
No tiene mayor sentido -estructural- discutir el impacto que habría sobre el PBI por lo sancionado en la Cámara Baja. Menos de medio punto.
En todo caso, sí es razonable que las bravuconadas de Milei, previniendo su decisión de vetar cuanto “los degenerados fiscales” quisieran imponerle, pueden pasar a mejor vida. Los números dan que la oposición juntaría tranquilamente los dos tercios para rechazarle el veto.