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Lo que significa el exilio de Edmundo González

Para Edmundo González Urrutia , un hombre de setenta y cinco años que después de ganar las elecciones venezolanas del pasado 28 de julio se convirtió en el perseguido político más notable del régimen de Maduro, la prioridad era buscar un refugio seguro en el extranjero. De haber caído en manos de las instituciones venezolanas, todas ellas apéndices del Palacio de Miraflores, no habría tenido ninguna opción de un juicio justo. El fiscal Tarek William Saab confeccionó una lista de delitos —usurpación de funciones, sabotaje, instigación a la desobediencia— que habrían tenido encerrado a González por lo que le queda de vida. En ese sentido, su llegada a España en condición de asilado es una buena noticia. Nadie, y menos un hombre que asumió el difícil compromiso de enfrentarse democráticamente a un sistema autoritario, y no por hambre de poder sino por vocación patriótica y deber cívico, merece acabar despojado de toda dignidad en una cárcel infecta. Pero no hay que engañarse. Esto es lo que busca Maduro , que los líderes de la oposición salgan de Venezuela, porque a diez mil kilómetros de distancia su voz se debilita. Para mantener la moral alta y no olvidar la importancia de la causa por la que se lucha, la fe en que se puede llegar, como insiste María Corina Machado , hasta el final, se debe sentir la presencia y ejemplo de los líderes. Con cada opositor que se exilia, Maduro se afloja un agujero del cinturón. Las dictaduras latinoamericanas han intentado siempre convertir a los críticos en parias, en gusanos antipatrióticos o en cosas aún peores para no dejarles más opción que marcharse. Ahí están los ejemplos de Cuba y Nicaragua, pero no solamente. Incluso líderes que se llaman demócratas prefieren gobernar sobre pueblos devotos y dependientes que sobre ciudadanos libres y plurales.Maduro ya consiguió que González se vaya, y con ello redobla la presión sobre María Corina. Ahora es ella el botín más valioso de la dictadura, y es muy probable que sus dirigentes intenten repetir la treta. No deberíamos extrañarnos si en los próximos días se expide una orden de captura que la ponga en el mismo dilema. Si no ha ocurrido es porque la cúpula sabe que la imagen de Machado en una cárcel envía al mundo un mensaje demasiado explícito, y porque no puede prever la reacción de los venezolanos. El dilema, en realidad, es compartido. Maduro quiere deshacerse de ella, pero deteniéndola la convierte en la presa política más importante del mundo, y por eso mismo en una presencia demasiado incómoda.Noticia Relacionada estandar Si España se convierte en la fortaleza de los venezolanos: 240 llegan cada día al país Rodrigo Alonso Los que entran en territorio nacional, además, lo hacen para quedarse, según los datos más recientes del INEIntentará echarla para que deje de luchar para hacer valer los resultados electorales. A González, mientras tanto, le corresponderá mantener viva la atención de la comunidad internacional. Ojalá su presencia en España comprometa al Gobierno y a Europa , y que eso sirva para redoblar la presión sobre Maduro. Aunque España no es Estados Unidos y su influencia en América Latina es relativa, Maduro debe sentir que tampoco cuenta con aliados ni miradas comprensivas en esta parte del mundo. Tal vez no sirva de nada y Maduro lo resuelva todo acusando a Pedro Sánchez de fascista, pero hay que hacerlo. El mundo entero está viendoCómo se asfixia del todo la libertad en Venezuela y cómo millones de personas se quedan sin país. La democracia, una vez más, se muestra incapaz de salvarse a sí misma de quienes usan sus recursos para destruirla. Resolver esa paradoja será el desafío intelectual más importante de los próximos años.

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