Los choferes agredidos ayer denunciaron ante la justicia correntina la represión policial que, con balas de gomas y palos, pretendió disuadir a los manifestantes frente al galpón de la empresa de transporte. La denuncia está puntualizada en la orden emanada por el ministro de Gobierno, Juan José López Desimoni y el jefe de Policía, Félix Ricardo Barboza.



Horas de mucha tensión y minutos de excesiva violencia se vivieron en inmediaciones de los galpones de la empresa ERSA. Golpes, piedras e incluso balas de goma fueron utilizados en la confrontación tras la orden de represión dada a la policía por parte de las autoridades correntinas.



Producto de este enfrentamiento, algunos choferes resultaron con heridas de balas de goma, al igual que varios efectivos policiales. Uno de ellos debió ser hospitalizado con fractura de tabique.

 





La represión del gobierno de Gustavo Valdés a los choferes que se encontraban de paro; también alcanzó a los alumnos, tutores y docentes de la Escuela 291 “Eudoro Vargas Gómez” que se encuentra a metros de los galpones de la empresa de transporte.



Todo motivó una catarata de críticas hacia las autoridades correntinas, desde el mismo Valdés hasta el ministro de Gobierno, Juan José López Desimoni y el jefe de Policía, Félix Barboza; que en la mañana de este miércoles fueron denunciados ante la justicia local por la orden de reprimir a los trabajadores que se manifestaban por sus salarios impagos.



El chofer de colectivos José Luis Sabao, condenó “el exceso policial del que fuimos víctimas en un nuevo acto represivo del Gobierno de Corrientes", reafirmó desde Canal 9.