Desde que empezaron las vacaciones, los comedores barriales reciben más niños a causa de que ya no cuentan con el desayuno o almuerzo que contaban en las escuelas. Así lo reveló en diálogo con EL LIBERTADOR, Eva Romero, coordinadora provincial de la agrupación social Libres Territorial.

«Los comedores y merenderos van a continuar debido a las necesidades que hay. La gente no tiene otra opción, bienvenido sea que puedan quedar en sus casas y poder solventar los gastos de almuerzo, merienda y cena, pero no es así», explicó.

A lo que agregó: «Nosotros repartimos una sola vez a la semana y ahora se suman más niños, más familias en vacaciones porque al no tener los días escolares que le sirven los almuerzos y meriendas o desayunos, entonces ellos van diariamente a nuestros espacios a preguntar que días van a dar o que horario para poder ir a retirar, eso nos sucede en cada periodo de vacaciones».

De acuerdo con lo que explicó, en la ciudad Capital funcionan 38 comedores y merenderos distribuidos en distintos barrios y asentamientos. En total se asiste a más de 7 personas, entre niños, adultos y adultos mayores.

En estos lugares se atiende semanalmente con diferentes modalidades según la necesidad, brindando un almuerzo o cena y desayuno, donde pasan a retirar y de esa manera puedan comer en sus mesas.

Sostuvo que reciben el aporte del Gobierno de la Provincia que los provee de productos secos, y frescos como frutas verduras y carne.
ALARMA
La referente afirmó que la realidad actual es preocupante, a lo que señaló: «En vacaciones se nota y hay niños buscando como aportar en sus casas, para poder resolver el día a día la comida. Los chicos acuden al centro buscando algo para poder vender, cartones, latitas, o cosas para sumar al poco dinero que tienen los padres».

A esto continuó diciendo: «La realidad es que las familias viven de changas y no tienen trabajo formal, por ahí pueden tener algún trabajo por 2 o 3 meses y luego quedan sin nada».

Explicó que es una situación que lo vienen advirtiendo hace tiempo con la aspiración de llegar a una solución para que las familias puedan alcanzar trabajos formales, para luego acceder a la jubilación.