Uno de los beneficios de contar a un COUNSELOR, es que las personas pueden ganar claridad sobre sus emociones, sentimientos, valores, creencias, fortalezas, áreas de crecimiento, capacidad de decidir y relacionarse con uno y con los demás, lo que contribuye a una mayor comprensión, claridad y aceptación de sí mismas.
La relación entre el COUNSELOR y el consultante es colaborativa, cuyo enfoque está centrado en el cliente con sus experiencias y su capacidad para tomar decisiones sobre su vida.
El proceso lleva a cambios positivos, promoviendo un mayor autoconocimiento, autoestima, bienestar emocional y logros.
Los motivos de consulta y beneficios que se pueden obtener son infinitos, variando según las necesidades individuales y la relación construida entre el consultante y COUNSELOR.
Intentando explicar sencillamente lo que es el COUNSELING y su amplio campo de acción, puedo referir lo siguiente: la base de nuestra formación se fundamenta en una psicología humanista existencial fenomenológica, o sea, en el aquí y ahora.
Somos facilitadores que, en el campo de la acción profesional promovemos la salud mental, funcionamos como orientadores psicológicos preventivos e interventivos en muchísimas áreas de acción.
Nos definimos por lo que sabemos, conocemos y lo que somos.
Mi profesión de COUNSELING tiene dos pilares, los aportes del Dr. Víctor Frankl médico Psiquiatra Austriaco y conocimientos del Dr. Carl Rogers, Psicólogo Estadounidense.
En esta nota me enfocaré muy sintéticamente en la contribución del Dr. C. Rogers quien afirma que los COUNSELORS “promovemos en el otro el desarrollo, la maduración, la capacidad de funcionar mejor y enfrentar la vida más adecuadamente”.
Nosotros buscamos crear las condiciones para que se adquiera la capacidad de percibir mejor aquellos sentimientos y contenidos internos que siempre se han negado, rechazado o se encuentran distorsionados y, de este modo, abandone las conductas defensivas que, gracias al autoconocimiento brindado, el cliente va incorporando variados recursos para su adecuada autogestión, logrando mostrarse o manifestarse con autenticidad, -tal cual se es-.
Nuestro perfil profesional requiere de nosotros ser poseedores de aceptación incondicional -no hacer enjuiciamientos-, investir o tener una gran escucha empática, coherencia y congruencia de vida, ¡no es poca cosa!
Considerando nuestra educación humanista, ponemos énfasis en que cada ser humano es reconocido como único, irrepetible, irremplazable y autónomo.
¿Sabías que durante la consulta de acompañamiento se establece espontáneamente un vínculo de relación interpersonal de aprendizaje?
Trabajamos para que el cliente puede dar cuenta de sus propias experiencias, advirtiendo que la realidad en cada persona es diferente y subjetiva.
Confiamos en la tendencia natural que tiene todo ser humano poseyendo una fuerza orientada a sobrevivir, crecer y desarrollarse integralmente, impulsando y predisponiendo a que él mismo ejecute su auto actualización de recursos, talentos y condiciones positivas.
Asimismo, aspiramos que el cliente alcance “auto-distanciarse” ver y observar en perspectiva sus propias experiencias -esas que trae y se abordan en la consulta- de manera que consiga reflexionar y tomar conciencia de las mismas, para advertir cual está siendo su forma de pensar, sentir, actuar o hacer.
También, acompañamos al consultante a qué logre su “autorealizacion”, mediante un proceso personal dentro de un clima favorable y amoroso; nos interesamos en que encuentre su paz, equilibrio interno y afronte creativamente sus circunstancias, etc.
Para nosotros un pilar sagrado durante el encuentro es el hecho de centrarnos en la persona o cliente, como lo menciona Carl Rogers; respetamos la perspectiva y realidad que trae el cliente, consideramos sus posibilidades, su marco teórico conceptual, creencias; por eso no damos consejos, pero sí sondeamos para que el consultante descubra sus propias respuestas, restableciéndose de esta manera, la armonía y estabilidad perdida.
Estamos preparados y formados para guiar a nuestro consultante a que encuentre nuevos caminos y alternativas que no estaban contempladas anteriormente dentro de su marco de análisis y se vaya sintiendo más conforme, satisfecho y seguro de sí mismo, reconstruyendo con más claridad de pensamientos, para hacer de su vida un camino donde dar pasos más firmes y consistentes, con su mundo de emociones y sentimientos en armonía consigo mismo y con los demás.
Sí queremos un mundo mejor, debemos ser más empáticos, y según Carl Rogers ser empáticos significa ver el mundo a través de los ojos del otro, y no ver nuestro mundo reflejado en sus ojos.
Te mando un beso inmenso TG
IG Tona Galvaliz.
FB/LinkedIn. María Antonia Galvaliz. Counselor-Logoterapia-Biodecodificación-
Coaching Ontológico y Sistémico- Speaker- PNL- Coaching WingWave- Escritora Columnista- Desarrollo Humano personal y organizacional.