En rechazo al proyecto de legalización del aborto, los curas villeros anunciaron la creación de centros de contención y asistencia alimentaria, sanitaria y legal para mujeres con embarazos de riesgo o inesperados en los barrios más humildes y pobres.
La iniciativa, presentada en la parroquia Cristo Obrero, ubicada en la Villa 31 del barrio porteño de Retiro, está vinculada a la insistencia de la Iglesia Católica de que el proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) no es un reclamo sentido en las villas y barrios populares.
Los padres Pepe Di Paola, Basilio “Bachi” Brítez y Carlos Morena fueron los encargados de leer una declaración junto con monseñor Gustavo Carrara, el primer cura villero en acceder al cargo de obispo de Buenos Aires y designado por el Papa Francisco como vicario pastoral en villas de la Ciudad. También estaba el obispo de San Justo, Eduardo García.