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Los demócratas cuestionan la capacidad de la nominada a fiscal general de decir 'no' a Trump

El proceso de confirmación en el Congreso de Pam Bondi, la elegida por Donald Trump para fiscal general de EE.UU. , dejó claro las posiciones antagónicas que defienden republicanos y demócratas sobre el Departamento de Justicia: los primeros consideran que ha sido un arma política durante el Gobierno de Joe Biden, algo ejemplificado por las causas penales que enfrentó Trump; y los demócratas advierten de que será el presidente-electo quien utilice a la fiscalía , desde la defensa de sus propios intereses hasta la persecución de enemigos políticos.Bondi, una vieja aliada de Trump, se alineó, obviamente, con los primeros y aseguró que, con ella al mando, el Departamento de Justicia se despolitizará. «Se acabarán la parcialidad y el uso (de la justicia) como arma política», dijo la nominada a fiscal general en su intervención inicial. «EE.UU. tendrá un solo nivel de justicia para todos», proclamó en referencia a una queja habitual de los conservadores: con Biden, defienden, ha habido un sistema judicial «de dos clases» en los que se ha tratado de manera injusta a los opositores.Bondi aseguró que trabajará con independencia, pese a las señales que ha dado Trump de querer utilizar a la justicia a su antojo. Lo hizo en su primer mandato, cuando presionó al entonces director del FBI, James Comey , para que pusiera fin a la investigación sobre la interferencia de Rusia en las elecciones de 2016 (Comey se negó y fue despedido). También cuando presionó a varios altos cargos del Departamento de Justicia tras las elecciones de 2020 para que le ayudaran a dar la vuelta a su derrota en las urnas. Y lo ha mostrado ahora. Ha dicho que tiene «todo el derecho a hacer lo que quiera con el Departamento de Justicia».Noticia Relacionada estandar Si Marco Rubio: «Quienes apoyen a Hamás no deberían pisar Estados Unidos» david alandete | Corresponsal en Washington El futuro secretario de Estado critica que Europa priorice el bienestar social sobre la defensa comúnHa elegido como números dos y tres a sus abogados personales, los que lideraron su defensa frente al aluvión de imputaciones que ha enfrentado desde hace dos años. Y, antes que Bondi, eligió para el cargo de fiscal general a Matt Gaetz , un republicano extremista. Gaetz acabó por declinar la nominación ante el revuelo creado, incluida la oposición de muchos pesos pesados de su partido: se le considera el diputado más polarizante del Congreso y tenía una experiencia cuestionable para el puesto.No es el caso de Bondi, una figura que aúna un curriculum sólido y una lealtad intachable a Trump. Fue fiscal general en Florida, una de las primeras republicanas de peso en ese estado en apoyar a Trump en las primarias de 2016 y su abogada en uno de los \'impeachment\' o juicio político que enfrentó en su primer mandato. También ha defendido -es imposible no hacerlo y seguir al lado de Trump- que hubo fraude masivo en la elección de 2020, algo de lo que ni los tribunales ni el propio Departamento de Justicia encontraron evidencias.Los demócratas asediaron a Bondi con preguntas al respecto. La exigían respuestas de «sí o no» sobre quién ganó la elección en 2020. Ella se escabulló con soltura. El mismo formato emplearon para preguntarle si seguirá las órdenes de Trump en sus amenazas de ir a por enemigos políticos. «Necesito que me diga si será capaz de decirle \'no\' al presidente», le exigió el senador Richard Durbin, el demócrata de más alto rango en el Comité Judicial de la Cámara Alta, donde se celebró la comparecencia de Bondi.La nominada sorteó esos baches con evasivas, limitándose a decir que no habrá injerencia política y que no podía descartar que se abrieran causas contra opositores de Trump hasta que no pueda evaluarlas caso por caso. Bondi insistió en que se dedicará a que el Departamento de Justicia vuelva a «su misión central de mantener la seguridad de los estadounidenses y perseguir con fuerza a los criminales». Todo apuntaba a que Bondi conseguirá con solvencia los apoyos suficientes -los republicanos tienen mayoría- en el pleno de la semana que viene para ser la próxima fiscal general de EE.UU.

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