Los fondos que el Gobierno Nacional destina a educación y cultura cayeron más del 40%, en términos reales, durante este año, según advirtió un informe realizado por el Observatorio de Argentinos por la Educación. Al considerar las expectativas de inflación del mercado para los próximos meses, se cree que en el 2025 los estudiantes, docentes, escuelas y universidades volverían a ser una variable de ajuste.
El informe, titulado “Presupuesto educativo nacional 2025”, fue realizado por Javier Curcio, María Sol Alzú y Leyre Sáenz Guillén e indicó que este año –en comparación con el 2023– los gastos de la Secretaría de Educación cayeron un 42,99% en términos reales, mientras que los fondos destinados a “Educación y Cultura” tuvieron una baja del 40,2%.
A poco de asumir, y a pesar de los altos niveles inflacionarios, el gobierno de Javier Milei decidió prorrogar, durante todo este año, el Presupuesto 2023. En ese momento, el Ministerio de Educación recibió el 6,36% del total de gastos nacionales. Este año, la cartera, que fue reducida a secretaría, absorbió un 4,6% de los gastos del Estado.
El Presupuesto 2025 propone que la Secretaría de Educación reciba un 5,12% del total de fondos nacionales. El organismo sólo sería superado por el conjunto de las áreas restantes del Ministerio de Capital Humano (50,67%), Servicios de Deuda Pública (10,06%), Obligaciones a cargo del Tesoro (9,06%) y el Ministerio de Economía (6,64%).
En tanto, la participación de la función “Educación y Cultura” en el presupuesto nacional se redujo del 7,25% en 2023 al 5,49% este año, y se estima que será de 5,77% en 2025.
Al comparar la ejecución presupuestaria del 2023 con la de este año (al 22 de septiembre), se observa que el ajuste total en el gasto público fue del 21,1%. Así, se desprende que los fondos para educación sufrieron un recorte que duplicó al promedio.
Es la primera vez en más de cuarenta años de democracia que el país sufre un ajuste de estas magnitudes en materia educativa. En 1992, durante la presidencia de Carlos Menem, los fondos destinados a educación mostraron una caída interanual del 41%, a raíz del traspaso de escuelas secundarias e institutos terciarios que funcionaban en el ámbito nacional a las provincias.
¿Qué pasa con los programas educativos?
Los únicos dos programas de la Secretaría de Educación que experimentarían un incremento presupuestario real en 2025 son “Gestión educativa y políticas socioeducativas” y “Desarrollo de la educación superior” (universidades). Las demás iniciativas sufrieron ajustes en ambos períodos (2023-2024 y 2024-2025), y algunos fueron eliminados por completo.
El primer programa tuvo un incremento del 15% entre 2023 y 2024, y sumará otro 14% para 2025. Los recursos para “Desarrollo de la educación superior”, en tanto, registraron una disminución del 30% entre 2023 y 2024, y tendrán una recuperación del 2% en 2025.
En 2025 se asignarán por primera vez fondos del presupuesto al “Plan Nacional de Alfabetización”. Como contracara, se eliminarán programas como “Mejoramiento de la calidad educativa”, “Conectar Igualdad”, “Fortalecimiento territorial” y “Acompañamiento de organizaciones educativas”.
El Plan Nacional de Alfabetización tiene una participación significativa en el presupuesto de la Secretaría de Educación (11,6%), ubicándose por detrás de “Desarrollo de la educación superior”, con el 66,5%. Un 7,3% de los fondos destinados a este organismo se destinarán para gestionar y asignar becas a estudiantes.
El economista y magíster en Educación, Jorge Lo Cascio, observó: “La eliminación del programa Conectar Igualdad es sin duda una medida regresiva muy fuerte, más cuando se considera que el 66% de los menores de 14 años son pobres y tienen escasas posibilidades de lograr una alfabetización digital acorde con los umbrales de ciudadanía del siglo XXI. El Plan Nacional de Alfabetización, por su parte, se concentrará en actividades tendientes a extender la jornada escolar y proveer materiales educativos (principalmente libros) para los estudiantes de los niveles inicial y primario, pero sin atender la capacitación docente”.
Entre 2023 y 2024, los fondos destinados al programa Conectar Igualdad tuvieron una caída del 71%; los destinados a atender cuestiones de infraestructura y equipamiento reportaron una baja del 64%; las acciones de formación docente y tecnológica tuvieron un descenso del 57%; mientras que los fondos destinados a becas para estudiantes mostraron un ajuste del 54%. A esto, se suma que a inicios de este año el gobierno de Milei eliminó el Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid), que fortalecía los salarios de los trabajadores de la educación.