El secretario general del Centro de Patrones y Oficiales Fluviales de Pesca y Cabotaje Marítimo, Mariano Moreno, lanzó fuertes críticas hacia las políticas antisindicales del Gobierno de Javier Milei.

En tal sentido, apoyó la lucha de los trabajadores de Aerolíneas Argentinas y cuestionó duramente a la Secretaría de Trabajo, al señalar: “Últimamente, no es más que un lugar donde nos prestan un par de sillas y una mesa”.

En medio de la crisis paritaria que afecta a los gremios del transporte, con los trabajadores aeronáuticos y de Aerolíneas Argentinas en el centro de la tormenta, sumado a la complicada situación del personal embarcado de la pesca en Rawson y de la flota congeladora, Moreno apuntó contra el Gobierno tras la declaración del transporte aéreo como servicio esencial.

“Nos pretenden derribar uno por uno, hasta que no quede nadie en pie”, afirmó, sumando los despidos de 31 mil puestos de ATE, el cierre de Pymes y el ajuste a los jubilados como parte de un mismo escenario de ataque al empleo.

“Nosotros, como trabajadores del transporte, también estamos en una situación muy crítica desde hace tiempo. Este Gobierno, desde sus comienzos, amenazó al sector pesquero con la apertura del caladero del Atlántico para buques y trabajadores extranjeros, y algo similar ocurre con la Ley de Cabotaje Nacional. Esto no es más que otra muestra de la misma problemática que enfrentan los compañeros aeronáuticos y tantos otros sectores del mundo del trabajo”, señaló el capitán marítimo.

Más adelante, en su análisis, Moreno destacó que “el Gobierno está decidido a profundizar este embate contra el Movimiento Obrero organizado para desmantelar así la única oposición legítima al desastre que propone”.

Entre las medidas que ejemplifican esta ofensiva mencionó la Ley Bases, el DNU 70/23, el protocolo antibloqueo impulsado por Patricia Bullrich y la declaración del transporte aerocomercial como servicio esencial.

“Son ataques concretos contra los trabajadores”, advirtió, y continuó: “El Gobierno no solo busca cercenar el derecho a huelga y el reclamo de los trabajadores, sino que también avanza en la criminalización de los dirigentes sindicales, armando causas penales para callar a quienes defienden derechos laborales”.

“Con la lapicera en la mano están destruyendo todo el aparato productivo argentino, incluyendo a uno de los principales factores de oposición y resistencia, el movimiento obrero organizado”, advirtió.

Finalmente, Moreno cerró con una fuerte crítica al rol de la Secretaría de Trabajo: “Este Gobierno no se pone al frente de las negociaciones, como pasa en el sector aeronáutico, donde deja que la sangre corra. La Secretaría de Trabajo, últimamente, no es más que un lugar donde nos prestan un par de sillas y una mesa, pero no resuelven absolutamente nada”.