Desde la Bolsa de Comercio de Rosario adviertieron que en junio o julio se puede registrar una nueva fase del actual fenómeno, mientras que desde la Bolsa de Comercio de Córdoba sostienen que las mayores perspectivas dan cuenta que el clima en la región ingresará a una fase "neutra".
Los especialistas en meteorología no terminan de ponerse de acuerdo respecto a la continuidad o no de "La Niña", ya que mientras desde la Bolsa de Comercio de Rosario advierten que en junio o julio se puede registrar una nueva fase del actual fenómeno, desde la Bolsa de Comercio de Córdoba sostienen que las mayores perspectivas dan cuenta que el clima en la región ingresará a una fase "neutra" por lo que otra serie de factores serían los que van a estar influenciando las precipitaciones y la temperatura.
“Por ahora nada indica que estemos entrando en una nueva fase Niña”, dijo a Télam Jorge Ruiz, meteorólogo de la Bolsa de Comercio de Córdoba
Por el contrario, en el último informe semanal para la Región Núcleo, desde la Bolsa de Comercio de Rosario advirtieron que "La Niña podría continuar en el invierno del hemisferio sur con un 53% de probabilidad”, en base a previsiones reportadas por la entidad internacional de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA).
Ruiz sostuvo que para los meses de mayo-junio se proyecta “que estemos pasando por una fase neutra, que se espera predomine por lo menos hasta fin de año".
“Por ahora nada indica que estemos entrando en una nueva fase Niña”, aseguró el especialista y explicó que existe una alta probabilidad de que las condiciones sean neutrales, debido a que mientras que “la probabilidad de que el último trimestre del año cerremos con un evento neutro está en torno al 45%, la de que tengamos un evento Niña está en torno al 30%”, por lo que otra serie de factores serían los que van a estar influenciando las precipitaciones y la temperatura en los próximos meses.
Asimismo, argumentó que una fase Niño-Oscilación Sur “está descartada por ahora y no hay motivos para pensar en un nuevo ciclo Niña por ahora”, aunque “el clima es bastante cambiante y hay que seguir monitoreando, pero a partir de junio vamos a entrar a una fase neutra”, afirmó.
En ese sentido, Ruiz detalló que para la siguiente campaña, esperan que “el inicio tenga condiciones más neutrales en el clima, y esto no quiere decir que vamos a tener precipitaciones normales, sino que probablemente estemos entrando a una frase neutra hacia fines de mayo, junio”, y “según los modelos las precipitaciones estarán en junio, julio y agosto por debajo de lo normal”, puntualizó.
En relación a la situación de la provincia de Córdoba, especificó que “las reservas de agua actualmente son bastante buenas, no son limitantes, pero es importante destacar que hay zonas de Córdoba que mirando hacia atrás vienen muy mal, como el Departamento de San Justo en donde los últimos meses ha llovido muy poco y los cultivos han estado en situaciones de estrés hídrica”.
“En la región pampeana, con respecto a un clima seco, los estudios infieren que el cambio climático va a incidir de forma tal que puede llegar a llover por encima de lo normal en algunas zonas: por ejemplo, en los últimos 20 años ha llovido más en la zona del noreste de Córdoba, y gran parte del norte de Córdoba, y por eso es posible hacer cultivos, como el garbanzo que antes no eran posibles en esa zona”, afirmó.
Además, alertó respecto de que “lo que el cambio climático hace es que los eventos extremos, como inundaciones o sequías, sean más frecuentes y severos, con períodos más largos con déficit de lluvia y luego con mucha lluvia, y por ejemplo, en Córdoba se observa ese impacto, hay localidades que tienen eventos aislados de tormentas muy severas y luego pasa muchísimo tiempo sin que llueva”.
En tanto, especialistas de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario, explicaron que el último informe de la entidad internacional de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), refiere que “La Niña podría continuar en el invierno del hemisferio sur con un 53% de probabilidad”.
“También subió la probabilidad de que luego la transición sea hacia una Niña, que sería la tercera consecutiva”, afirmaron y detallaron que se espera además “el avance de dos sistemas frontales en los próximos siete días que provocará condiciones de inestabilidad y estos desarrollos de lluvias y tormentas de variada intensidad”.
En esta línea, el consultor de GEA, Alfredo Elorriaga, afirmó que “la Niña continuaría en el invierno del hemisferio sur, con lo que Argentina se encuentra ante las puertas de una tercera Niña consecutiva”.
“Lo que muestra la última publicación de la NOAA es una muy mala noticia para Argentina: el peor escenario climático empieza a mostrar señales ciertas de que puede volverse realidad, y hace 20 años que no ocurre algo así”, dijo el especialista y contextualizó que ya “en agosto de 2021 alertábamos de la segunda Niña consecutiva que ahora está en vías de seguir, y el problema de estos escenarios es que mes a mes se agrava una falta de agua”.
Además, explicó que “con bajas en los rindes que van del 10 al 50%, el avance en la cosecha no muestra mejorías importantes en los resultados, y al momento se avanzó un 50% y aún queda mucho trabajo por delante”.
No obstante, "las expectativas de rinde no cambiaron demasiado: en Bigand y San Pedro esperan la mitad de la producción de un año normal (entre 40 y 45 qq/ha respectivamente); Marcos Juárez estima un 30% de pérdida de rinde; en Carlos Pellegrini las expectativas son solo un 10% menores y esperan una media de 100 qq/ha; y hacia el noroeste bonaerense, donde las precipitaciones presentaron una mejor distribución y frecuencia en el ciclo, estiman de 85 a 90 qq/ha”, puntualizó puntualizó la entidad bursátil rosarina.
El caso del maíz señalaron que “al igual que los tempranos, los maíces tardíos también presentan mermas de producción. Sin embargo se espera rindes superadores a los tempranos o que al menos los igualen en muchas localidades de zona núcleo”.
En el caso de la cosecha de soja, confirmaron que la semana pasada comenzaron a levantarse los primeros lotes de la oleaginosa, y que "el 3% de lotes cosechado arrojan rindes menores a los esperados para un año normal desde el punto de vista climático”.
“Esta campaña quedó marcada a fuego por la diferencia en las precipitaciones: los sectores que recibieron buenos milimetrajes festejan, pero en el resto, los productores tendrán que enfrentar gravísimas consecuencias financieras y pueden quedar fuera del próximo ciclo” concluyó Elorriaga.