Policiales

Los padres del nene mutilado contaron detalles del entierro

Crédito: 54008

Eusebio y Daisi relataron cómo fue la muerte de su hijo Matías y las irregularidades que notaron en el funeral. "El cajón sobresalía de la tierra y tuvimos que cavar nosotros", aseguraron.



Los padres de Matías, el nene que murió ahogado por una bombucha y cuyo cuerpo apareció tiempo después mutilado a la vera de la ruta 11, contaron detalles de las irregularidades del entierro.



Eusebio y Daisi contaron que el día del funeral de su hijo tuvieron que ayudar a hacer más profundo el pozo en el cementerio porque el cajón no entraba. "Un sobrino mío que fue al entierro agarró una pala para cavar más porque el cajón sobresalía de la tierra", detalló el padre, quien dijo estar destrozado.



"Le pedimos a la gente del lugar que cavara más, porque el pozo era corto y poco profundo. Nos dijeron que caváramos nosotros, pero no pensamos nada extraño, la verdad. No imaginamos nada raro", contó Daisi.



Matías fue enterrado el 13 de marzo en el cementerio de la localidad de Comandante Nicanor Otamendi, a 38 kilómetros de Miramar. Pero tras realizarse una exhumación el miércoles en el cementerio se demostró que el féretro del niño había sido violentado, que su tapa estaba partida y que dentro del cajón sólo había algunas prendas de ropa que sus padres habían puesto junto al cuerpo.



El martes por la noche a Daisi y Eusebio, recibieron la noticia de boca del fiscal. La pareja se encontraba en la quinta donde ambos viven en el barrio El Boquerón, cerca de Batán. Allí trabajan desde hace más de diez años como recolectores frutihortícola.



"No podíamos creer lo que decía la fiscal. Es algo ilógico, quién va a hacer algo así, si mi hijo era un ángel. Nosotros lo velamos y le dimos cristiana sepultura", dijo la madre.



El velatorio del niño se realizó "a cajón abierto" durante el sábado y domingo posteriores a la muerte. Participaron en él cerca de cien integrantes de la comunidad boliviana del lugar, y familiares que llegaron desde Tarija, de donde ellos son oriundos, según relató la madre.



"Dejamos unas plantas que regamos, y unas flores con forma de corazón que todavía estaban cuando fuimos a la exhumación. Ahora sé que mi hijito ya no estaba ahí", se lamentó la mujer, dado que la investigación indica que el cuerpo habría sido sustraído la misma noche del funeral.



LA INVESTIGACIÓN



Ahora la fiscal de la causa, Ana María Caro explicó que la investigación está centrada en saber quién robó el cuerpo del nene mutilado y con qué fin son las dos cuestiones centrales que los investigadores están intentando determinar. El motivo es fundamental para saber si existe un delito o bien se trata de una contravención.

 

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