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Los siete estados clave que guardan la llave de la Casa Blanca

Las elecciones de Estados Unidos se juegan en siete estados: Arizona , Carolina del Norte , Georgia , Míchigan , Nevada , Pensilvania y Wisconsin , además de un compromisario por Nebraska que está en el aire. Todos ellos suman 94 de los 538 votos que componen el Colegio Electoral, del que finalmente saldrá el próximo inquilino de la Casa Blanca (el ganador debe obtener la mitad más uno, es decir, al menos 270).El particular sistema electoral, en el que el ganador en cada estado se lleva todos los compromisarios del mismo (salvo unas pocas excepciones), hace que la lucha se concentre en un puñado de \' battlegrounds \' o campos de batalla, conocidos también como \' swing states \', estados oscilantes donde el resultado no está claro a priori. La web especializada RealClearPolitics incluye también actualmente entre los territorios en disputa Minnesota y New Hampshire, si bien otras fuentes consideran estos estados ya fijos para los demócratas.Los estados clave pueden cambiar de elección en elección, según la evolución de los votantes y el clima político. Por ejemplo, Florida era antes uno de ellos, pero tras la irrupción de Donald Trump se ha convertido en feudo republicano. Incluso el reducto demócrata de Miami amenaza con pasarse al rojo, a tenor de los datos del voto anticipado que se han ido conocido en las últimas semanas. No se trata de un logro menor, dado que del estado del sol salen 30 compromisarios que Trump tiene prácticamente en el bolsillo. La carrera electoral estandar Si Diario de campaña Trump también va a por la derecha Javier Ansorena y David Alandete estandar No Encuestas Así van las encuestas en el duelo por la Casa Blanca Manuel TrilloLos candidatos dedican estos días todos sus esfuerzos a captar el voto en los estados decisivos, tanto con su presencia en mítines como en gasto en propaganda. Apenas pisan el resto en la recta final de la campaña electoral. Da igual que California o Texas sean los más poblados, ya que uno siempre vota demócrata y el otro republicano: de los 244 millones de votantes, son los más de 40 millones de los \'swing states\' en los que, salvo sorpresa mayúscula, hay que fijarse este 5 de noviembre.En las últimas semanas Donald Trump se había situado favorito en los siete, pero Kamala Harris le ha superado en los últimos días en Míchigan y en Wisconsin, dos estados de tradicional electorado demócrata. En todo caso, los márgenes para uno u otro aún son demasiado estrechos como para que ninguno cante victoria.Pensilvania El mayor botín electoral en disputaDe los siete \'swing states\' decisivos, Pensilvania es el más codiciado, por tratarse del que más compromisarios da al ganador: 19 (hasta el censo de 2020 eran 20). La victoria en este estado fue esencial para que Trump conquistara la Presidencia en 2016 y lo fue también para que Joe Biden , originario de aquí, recuperara la Casa Blanca para los demócratas cuatro años después. En ambos casos el resultado lo decantó un pequeño porcentaje de votos.Pensilvania cuenta con dos grandes áreas urbanas, Filadelfia y Pittsburgh, los dos bastiones demócratas, mientras que el amplio espacio rural entre ambas es mayoritariamente republicano. Habrá que ver cuál pesa más esta vez.La batalla por Pensilvania Patricia DonohoeEn la recta final de la campaña se ha colado un factor añadido: en el estado hay cerca de medio millón de puertorriqueños y no parece hacerles gracia el chiste escuchado en un mitin de Trump de que la suya es una «isla de basura». Las diferencias en las encuestas son de escasas décimas: habrá lucha hasta el final.Míchigan Harris remonta en la recta finalLa batalla es también encarnizada en Míchigan , que reparte 16 compromisarios para el ganador y donde las diferencias en las encuestas son estrechas. Pese a que Donald Trump había logrado ponerse por delante, Kamala Harris le ha dado la vuelta a los sondeos en los últimos días y se ha puesto en cabeza por cerca de un punto.La victoria de Trump en 2016 en este estado del llamado \' Cinturón del Óxido \', la primera de un republicano desde 1988, fue uno de los grandes hitos que le llevaron a la Casa Blanca. Al igual que Pensilvania, Biden recuperó la plaza para los demócratas en las siguientes presidenciales.Kamala Harris, durante un acto de campaña en Ann Arbor, en el estado de Míchigan AFPKamala Harris no quiere que la historia de hace ocho años se repita. Está tratando de atraer al votante con estudios superiores de los suburbios, a los que espera seducir con propuestas como las ventajas para los pequeños negocios. Pero la estrategia es arriesgada, ya que puede dejar de lado a la importante clase trabajadora de las fábricas de Detroit.Además, está perdiendo apoyo entre la comunidad árabe del estado por su apoyo a Israel en la guerra de Gaza, hasta el punto de que el alcalde musulmán de la localidad de Hamtramck, el yemení Amer Ghalib, ha brindado su apoyo expreso a Donald Trump. Ello a pesar de que incluyó en 2017 a su país en un decreto que prohibía la entrada a inmigrantes de naciones con mayoría musulmana.Georgia Donde Biden ganó por 12.000 votosEl triunfo en la sureña Georgia, el primero de un demócrata en casi tres décadas, fue una de las claves de la llegada de Joe Biden al Despacho Oval en las elecciones de 2020. Gracias sobre todo a sus avances en el área metropolitana de Atlanta, el todavía presidente venció aquí a Trump por menos de 12.000 votos.Debido a tan escuálido margen, hubo que recontar los votos a mano y no se confirmó la victoria de Biden hasta semanas después. Trump se negó a reconocer su derrota y se le abrió una causa penal acusado de encabezar una trama para alterar los resultados electorales.En la actualidad, de los principales \'battleground states\', es en Georgia donde Trump tiene mayor ventaja , más de dos puntos, aunque tampoco resulta definitiva. Con los mismos compromisarios que Míchigan, 16, es también un estado de peso.Carolina del Norte Votar bajo el impacto del huracánEn teoría Carolina del Norte debería ser terreno abonado para Trump, ya que ningún demócrata gana aquí desde Barack Obama en 2008. Sin embargo, Kamala Harris ha logrado inquietar al expresidente republicano situándose a tiro de piedra en las encuestas. Ya Biden se quedó cerca de arrebatarle el estado hace cuatro años gracias al voto cosechado en las grandes áreas urbanas.Carolina del Norte, que garantiza 15 compromisarios al ganador, acude este año a las urnas todavía bajo el impacto del huracán Helene , que dejó devastadas amplias zonas del oeste del estado y que podría influir en la participación. Los trece condados afectados son mayoritariamente republicanos, aunque una de las localidades más golpeadas, Asheville, es un bastión demócrata.Otro elemento que levantó polvareda en la campaña son los comentarios ofensivos en una web porno del candidato republicano a gobernador, Mark Robinson. Esta por ver si tiene consecuencias para Trump. Arizona La inmigración, factor determinanteKamala Harris sabe que la cuestión de la inmigración es crucial en estas elecciones, y más aún en Arizona. Hasta la frontera con México en este \'swing state\', frente a una sección de muro que levantó Obama, acudió la vicepresidenta a fotografiarse con agentes encargados de impedir las entradas ilegales y pronunciar uno de los discursos migratorios más duros que se recuerdan a un dirigente demócrata en décadas.Donald Trump se dirige a sus seguidores tras una entrevista en vivo con Tucker Carlson en Arizona AFPHarris trata de combatir a Trump en el que es uno de sus puntos fuertes , la lucha contra inmigración ilegal, del que lleva haciendo bandera desde que se presentó a la presidencia por primera vez. La candidata demócrata espera repetir en este estado la victoria que logró Biden en 2020, aunque por poca diferencia.Por el momento, el expresidente republicano lidera las encuestas en Arizona, que proporciona al ganador once compromisarios. La diferencia, inferior a dos puntos, es todavía insuficiente para descartar que caigan del lado de Harris.Wisconsin El feudo azul que conquistó TrumpOtro de los estados industriales del \'Cinturón del Óxido\' y tradicional feudo demócrata, una victoria de Kamala Harris debería pasar por vencer en Wisconsin. El estado fue azul durante décadas hasta que Donald Trump se lo arrebató a Hillary Clinton en 2016, en una de sus victorias más sonadas.Biden logró recuperarlo en las siguientes elecciones y ahora las encuestas reflejan un incierto empate . El candidato republicano se puso por delante hasta hace unos días, pero Harris ha recuperado terreno y se ha puesto ahora por delante, si bien sólo por unas décimas que no permiten asegurar de quién serán los diez compromisarios en disputa.Nevada Las propinas que valen una PresidenciaAunque Nevada sólo ofrece seis compromisarios al ganador, dado lo ajustado de la contienda pueden acabar siendo decisivos. En 2020 se los llevó Biden por más de dos puntos, pero actualmente lidera Trump las encuestas por unas décimas.Consciente de la importancia de ganar aquí, Kamala Harris prometió eliminar los impuestos a las propinas , algo con gran impacto en Las Vegas y sus miles de empleados de hostelería. La misma idea la había propuesto Donald Trump algo antes.Nebraska Puede ser decisivo para desempatarNunca hasta ahora había recibido tanta atención un compromisario de Nebraska. Este estado es de los pocos donde el ganador no se lleva todos los votos electorales, sino que pueden ir para distintos candidatos. De este modo, el compromisario que está ahora en disputa podría acabar siendo decisivo en caso de empate.

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