Los socialdemócratas se mantienen como la primera fuerza política en Rumanía, con alrededor del 23 por ciento de los votos, según ha anunciado a primera hora de hoy, lunes, la autoridad electoral central de Bucarest. Pero el partido de extrema derecha AUR, que apoya a Calin Georgescu como vencedor de las controvertidas elecciones presidenciales, se afianza y obtiene casi el 18 por ciento, con el escrutinio ya muy avanzado. Esto significa que una gran fuerza ultra está cobrando cuerpo en el legislativo rumano. Otros cinco partidos entran en el parlamento rumano, incluidos dos formaciones más de ultraderecha, por lo que las negociaciones de coalición podrían resultar.En los próximos días se esperan difíciles negociaciones de coalición. Es imposible predecir qué alianzas podrían imponerse y el resultado influirá seguramente en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. La primera vuelta está todavía pendiente del resultado definitivo, después de que el Tribunal Constitucional obligase a repetirlo, y se espera a lo largo del día de hoy el dato final. En la segunda vuelta, que podría tener lugar el próximo domingo, las posibilidades del candidato de extrema derecha y pro-Kremlin Calin Georgescu frente a la candidata occidental Elena Lasconi aumentarían si se confirma el resultado provisional de las legislativas una vez contados todos los votos, incluidos los de la diáspora.„Hemos entendido la responsabilidad que tenemos con Rumanía, creo que todos tenemos que mirar atentamento el resutlado de hoy, el mensaje que los rumanos envían a la clase política, básicamente seguir desarrollando el país con dinero europeo, pero al mismo tiempo proteger nuestra identidad, nuestros valores nacionales y nuestra fe«, interpretó anoche Ciolacu los primeros datos. El líder socialdemócrata pidió además un exquisito recuento para alejar cualquier duda: „tenemos que concentrarnos mucho esta noche para contar correctamente cada voto en cada colegio electoral«.En segundo lugar, siempre según la misma encuesta a pie de urna, aparecía la Alianza para la Unión de los Rumanos (AUR), partido presidido por el extremista George Simion, con el 19% de los votos Simion apoya la candidatura presidencial de Georgescu e insistió anoche en que „el munod ha cambiado y no podemos limitarnos a ese neomarxismo pintando de colores proeuropeos«, sugiriendo que el futuro no es de los partidos tradicionales sino de una nueva forma de hacer política. Trazó paralelismos entre Rumanía y el éxito electoral de Donald Trump, en una entrevista televisiva en Antena 3 de la que se levantó, enfadado, cuando le preguntaron por las declaraciones de Georgescu cuando acudió a votar: «Voté por el bien para vencer al mal. Voté por la paz, no por la guerra. He votado por el respeto, por la responsabilidad política total, dedicada a la nación rumana. Voté por Rumanía, con Rumanía, siempre por Rumanía».En tercer y cuarto lugar se sitúan la conservadora liberal USR, liderado por Elena Lasconi, y el Partido Nacional Liberal (PNL) de Nicolae Ciuca, ambos con el 15%. «Si estamos unidos, los robots rusos de TikTok no podrán destruir nuestra democracia», fueron las primeras declaraciones de Lasconi en la noche electoral. Mostró su comprensión por «los trastornos de la sociedad y los daños al sistema que los denominados viejos políticos han creado durante más de 30 años». «Crearon su sistema que ahora ha enfurecido al pueblo rumano. Creo que realmente necesitamos hacer un cambio y recrear la élite política y también, muy importante, dar más crédito a la élite intelectual y cultural de este país«, añadió Lasconi. Se felicitó por el hecho de que el voto no se haya ido en las parlamentarias a los extremos populistas. »Que Dios bendiga a Rumanía en la Unión Europea y en la OTAN. Por lo que he visto en este sondeo a pie de urna, creo que lo más sensato, ya tenemos una experiencia que hemos vivido, sería esperar al recuento de mañana«, decía también, con la esperanza de que el recuento pudiese todavía beneficiar a su partido, y pidió a los delegados de los colegios electorales que permanecieran »vigilantes« y no abandonaran los colegios electorales hasta el final del escrutinio. Lasconi afirmó que conoce a gente »muy asustada« por lo que está pasando en el país y llamó a la unidad. »¡Nosotros, unidos, podemos hacer milagros!», arengó a los votantes contra Putin, «no nos olvidamos de sus tanques cuando ocuparon nuestro país y no olvidamos cuánto sufrimiento trajeron».