Un policía de Altoona (Pensilvania) detuvo a Luigi Mangione cuando el hombre más famoso de EE.UU. en este momento -con perdón de Donald Trump- estaba haciendo algo tan americano y popular como hincar el diente a unos \'hash browns\' -unas tortas de patata frita- en un McDonald\'s. En ese momento, el lunes por la mañana, nadie sabía todavía en EE.UU. cómo se llamaba el asesino de Brian Thompson , el consejero delegado de UnitedHealthcare, la mayor aseguradora médica del mundo. Pero sí había imágenes grabadas por cámaras de seguridad del hostal de Nueva York en el que pernoctó antes de su crimen. Las fotos de ese joven atractivo , lampiño, con sonrisa ancha, estaban por todos lados: desde los carteles con recompensa que la policía de Nueva York colgó en las farolas, hasta las portadas, los telediarios y, sobre todo, las redes sociales.Esa era la cara del fugitivo que había enamorado a América. Es difícil pensar que haya algo admirable en los tres tiros que le pegó por la espalda, a traición, a Thompson. Pero Mangione con probabilidad consideraba a sí mismo un «héroe» -así lo asegura un informe interno de la policía de Nueva York- y un EE.UU. desquiciado le está dando la razón.Idolatría en las redesLa toxicidad que reina en las redes sociales , la insensibilidad y la pérdida de decoro, el embarramiento de la discusión pública y la frustración generalizada con un sistema sanitario que ahoga a muchos estadounidenses han colocado a un asesino en el altar. Mangione era un \'folk hero\', un héroe popular cuando solo se le conocía su rostro. Ahora, cuando también se conoce su identidad, la propia policía en ese informe teme que se le trate como un «martir». Y, lo que es peor, como un «ejemplo a seguir».Noticia Relacionada estandar No El sospechoso de asesinar al CEO de UnitedHealthcare: «Estos parásitos se lo estaban buscando» Javier Ansorena | Corresponsal en Nueva York Lo ha publicado la cadena de televisión NBC News, que cita fuentes policialesLa idolatría por el asesino comenzó cuando el cuerpo de Thompson todavía estaba caliente y no se conocía el rostro del sospechoso. Las redes le saludaban como un Robin Hood del siglo XXI, había opinadores que justificaban el asesinato, que lo relativizaban con los millones de muertos que, en su visión, provoca un sistema de salud injusto.La locura llegó con la cascada de detalles sobre el crimen y el sospechoso: las inscripciones \'delay\' (retrasar), \'deny\' (negar) y \'depose\' en las balas que utilizó , un guiño a las estrategias de las aseguradoras para no dar coberturas e incrementar sus beneficios; su rostro grabado por la cámara de aquel hostal, que hizo furor en redes, con alusiones al «asesino buenorro» o \'too hot to convict\' (demasiado guapo como para ser declarado culpable); su espantada en bicicleta eléctrica; la mochila llena de billetes de Monopoly que dejó en Central Park; su huida exitosa de Nueva York en autobús…Merchandising Distintos elementos que ensalzan la figura del supuesto asesino del ejecutivo de UnitedHealthcare ABCLas redes se pirraban con el fugitivo, muchas veces con el interés añadido de los usuarios de ganar notoriedad a través del famoso criminal. Un cantante de \'folk\' compuso una balada muy celebrada en TikTok basada en los mensajes de \'deny\', \'delay\', \'depose\'. Otros dedicaban listas de canciones en Spotify a su \'gesta\'. Muchos se mofaban de Thompson con condolencias sarcásticas, utilizando el lenguaje de las aseguradoras para no dar cobertura médica. El furor llegó también a la vida real: el pasado fin de semana se celebró en Washington Square Park, una de las plazas emblemáticas de Nueva York, un concurso para ver qué participante se parecía más al fugitivo.El misterio sobre quién era el misterioso héroe popular se acabó poco después de que un agente interrumpiera el desayuno del sospechoso en aquel McDonald\'s, después de que unos clientes habituales creyeran ver su célebre rostro. Mangione, de 26 años, no parece el adalid de las causas sociales que imaginaban algunos. Tampoco el radical anticapitalista que preferían ver otros. Es un pijo de Baltimore, de familia adinerada, educado en colegio privado de chicos y universidad de Ivy Leage. Convertido en un nómada digital que vivió en Hawái, su ideología es compleja. En su resentimiento hacia la industria sanitaria quizá tuvo que ver su propia experiencia médica: sufrió una grave lesión de espalda que le llevó al quirófanoEn su actividad en redes sociales caben visiones positivas sobre Ted Kacysnki, el terrorista radical conocido como \'Unabomber\', y a Tucker Carlson, la gran figura mediática del \'trumpismo\'. Seguía a Joe Rogan, el podcaster más famoso de EE.UU., vinculado a posiciones libertarias, y a Alexandria Ocasio-Cortez, una de las grandes figuras de la izquierda de EE.UU.Según la policía, en el manifiesto que se le encontró deja claro su «resentimiento» con la América corporativa -en especial, la industria sanitaria- que abusa de los ciudadanos. Quizá en ello tuvo que ver su propia experiencia médica: sufrió una grave lesión de espalda que le llevó al quirófano.Luigi Mangione, acusado de matar a tiros a un ejecutivo de seguros de salud en Nueva York, después de su arresto en Altoona, Pensilvania Departamento de policía estatal de PensilvaniaSaber quién es Mangione y su imputación por asesinato no ha parado el tsunami de simpatía hacia él. Amazon tuvo que cerrar este martes las cuentas de varios vendedores de \'merchandising\' con la imagen del sospechoso o con las palabras que iban en las balas. Pero eso no ha impedido que internet esté lleno de portales donde se venden sudaderas, camisetas, gorras, pegatinas o tazas inspiradas en el presunto asesino. GoFundMe ha tenido que cerrar cuentas que trataban de recaudar dinero para su defensa. Las redes se han llenado de homenajes con vídeos recopilatorios de fotos de Mangione. Algunas de ellas, con el fondo musical de la canción en la que Britney Spears canta \'Mamá, me he enamorado de un criminal\'.El furor ha llegado hasta regar de opiniones negativas al McDonald\'s donde fue detenido -Yelp tuvo que cancelar los comentarios-, con acusaciones de que quienes avisaron a la policía son «ratas», «chivatos». UnitedHealth colgó un mensaje de condolencias sobre la muerte del ejecutivo en Facebook y este martes llevaba más de 122.000 reacciones. La mayoría de ellas, emojis de risa de los usuarios.Este tipo de reacción macabra a un asesinato se limitaba antes a subculturas de internet, a foros radicalizados. En el caso de Mangione, quizá por la impopularidad de las aseguradoras, está más cerca de ser la cultura dominante.