Ayer durante la visita del mandatario provincial a la localidad, junto a su gabinete, hubo reclamos por más seguridad, viviendas, energía y trabajo articulado con el ministerio de Desarrollo Social. El gobernador se enojó por esos planteos y acusó al jefe comunal de ser “aliado” del kirchnerismo.

Tensión en el encuentro entre el gobernador, sus funcionarios y el intendente de Viraosoro este último lunes 12 de diciembre. Sucedió durante la visita protocolar del mandatario a esa comuna ubicada en el norte de la provincia que limita con Misiones.

El anfitrión inició su discurso con una primera demanda en tono irónico: “Muchas gracias por venir a visitar Virasoro que pareciera ser la tenía olvidada”, dijo.

A partir de allí el intendente enumeró las gestiones provinciales que más requiere su comunidad: seguridad, mayor cantidad de policías. Virasoro tiene 45 mil habitantes y posee 90 policías que además deben encargarse de toda la zona rural.

También el jefe comunal apuntó sobre la falta de médicos, anestesistas. “Los médicos no se quedan en Virasoro, van a Misiones (Apóstoles, Oberá) porque tienen mejores sueldos y mejores condiciones laborales”, dijo.

También pidió, con el antecedente de las denuncias por abusos en el Hogar de Niños Rincón de Luz, mayor trabajo articulado con el Ministerio de Desarrollo Social. Cartera provincial de la cual depende esa residencia de adolescentes.

Otro reclamo fue que la comuna no recibe viviendas por parte del Instituto de Vivienda de Corrientes (INVICO).

El gobernador escuchó las demandas y cuando tuvo la palabra no anduvo con rodeos, acusó al intendente de “no reclamar a los que apoya usted”. En una clara referencia a la alianza política del intendente con sectores del PJ provincial y nacional.

Luego, repitió el discurso que Corrientes es discriminada por la administración nacional. En Virasoro la UCR y alianza oficial, Encuentro por Corrientes (ECO) perdió las elecciones municipales a manos del Frente Renovador que a nivel local representa el intendente local.