Después del irrisorio aumento anunciado por el Gobierno Provincial, que se dedica especialmente a blanquear el plus con los descuentos pertinentes y apenas un 6% de consideración en el punto policial, que no decantaría en grandes sumas para recuperar los sueldos de pobreza que perciben los uniformados correntinos; trascendió que “en cualquier momento” habría una sorpresa con una significativa movilización por parte de los policías comprovincianos quienes lo harían con la particularidad de estar vestidos de civil, de franco o en uso de licencia. Solo para evitar sanciones.
Claro que contarían con el apoyo incondicional de los policías retirados, nucleados en la familia policial, quienes llevan largos meses de reclamos y que apenas fueron sosegados con alguno que otros incrementito. Pero la situación en la Policía no da para más.
Aseguran que las reuniones a oscuras y a las escondidas, como sucedió recientemente en la Plaza Giacchino del Barrio Santa Teresita, como lo anticipó este portal hace quince días; se repiten constantemente, también en las comisarías y en los viejos cuarteles, donde se fogonea algo fuerte que, incluso, podría terminar en un acuartelamiento. Sería una peligrosa mecha que podría hacer explotar algo mayor. Con los sueldos de pobreza, los policías de nuestra provincia se sienten mucho más que ninguneados.