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Maltrato y detención de los veedores electorales argentinos

En las horas previas a las elecciones presidenciales en Bolivia, el gobierno argentino y también legisladores de la oposición de Juntos por el Cambio rechazaron la detención ilegal que sufrió el diputado Federico Fagioli y el maltrato generalizado a la delegación argentina que viajó a ese país para cumplir tareas como veedores internacionales. “Es directa responsabilidad del gobierno de facto de Jeanine Añez preservar la integridad de la delegación argentina”, remarcó el presidente Alberto Fernández en la madrugada de ayer. Oscar Laborde, presidente del Parlasur, contó a Página/12 que fue “un hecho grave”, anticipó que “hay mucha expectativa” para el comicio y que nadie duda de que la fuerza de Evo Morales, que lleva como candidato a Luis Arce, será la primera opción en las preferencias. La gran duda es si podrá evitar un ballotage.

“Legisladores argentinos fueron maltratados al llegar a La Paz para cumplir con sus tareas de veedores de las elecciones del próximo domingo”, escribió el presidente en la madrugada, y responsabilizó al gobierno de facto por “la integridad física” de los dirigentes. Fernández compartió el relato del diputado Leonardo Grosso, que integra la delegación, quien recordó que “fuimos invitados por la Presidenta del Senado de Bolivia, Eva Copa, como veedores de acompañamiento electoral internacional”, que pasaron por el aeropuerto de Cochabamba “sin ningún problema” pero “cuando llegamos a La Paz nos detuvieron".

La Cancillería, mediante un comunicado, exigió al “gobierno de facto de Jeanine Añez (que) se haga responsable por la detención ilegal" del diputado Fagioli. También pidió que "se responsabilicen por la salud del funcionario de la embajada argentina Lucas De María, que tuvo un ataque de asma en medio del conflicto". La delegación argentina la integran también la diputada Paula Penacca y el senador Guillermo Snopek. El bloque de diputados del Frente de Todos exigió a primera hora “la inmediata liberación" de Fagioli, que estuvo diez horas detenido.

La comisión de relaciones exteriores de Juntos por el Cambió también acusó recibo del episodio y lo repudió a su manera. “Nos solidarizamos con los diputados nacionales y los miembros del cuerpo diplomático argentino que los acompañaban en la misión de observación del proceso electoral en la República Plurinacional de Bolivia, frente al maltrato recibido cuando fueron demorados al ingreso del vecino país”, expresaron Facundo Suárez Lastra y Silvia Lospennato, entre otros. Pidieron “a las autoridades resguardar su integridad personal y el normal desarrollo de la misión de observación, que lamentamos no haber sido convocados a integrar, y que fuera oportunamente autorizada por el Tribunal Electoral de Bolivia".

Laborde, que preside el Parlasur y tiene a su cargo el Observatorio de la Democracia de ese organismo, contó que la delegación “entró por Cochabamba sin problemas” y después “los retuvieron, usaron una camioneta sin identificación, se lo llevaron secuestrado (a Fagioli) y además golpearon a un funcionario de la embajada”. “Hablamos de un hecho grave”, añadió. Relató que Bolivia que “hay mucha expectativa” por la elección y consideró que “el gran dato político es que el MAS mantiene su caudal”. “Es todo un dato porque pasó un año desde las anteriores elecciones y el golpe de Estado y el MAS sufrió el derrocamiento del presidente y el exilio obligado de Morales y muchos dirigentes, y sin embargo no sufrió divisiones y va unido a los comicios”, destacó.

Se estima que Arce saldrá vencedor seguido por el expresidente Carlos Mesa. La duda es si la diferencia le permitirá ser electo en primera vuelta o si habrá un ballotage que concentre al voto anti-MAS. Un tema central pasa por el escrutinio. Laborde remarcó que “nos interesa que se respete el resultado” y que para “eso es importante esperar el conteo definitivo”, con lo que le restó importancia a la Direpre (Difusión de Resultados Preliminares), la tecnología implementada por el gobierno boliviano para el conteo rápido. “No podemos tener ninguna certeza hasta que no se cuenten todos los votos, no hay que guiarse por el Direpre”, destacó.

TENSIÓN DIPLOMÁTICA BOLIVIA

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