Toda mujer es una campeona. Todas hacen muchas cosas y cumplen diversos roles en el hogar y el trabajo. Pero...¿qué tiempo puedes dispensar para ser la amante esposa que espera por su enamorado?
“Es hora de ir a dormir”, dijo ella enfáticamente mientras se dirigía al dormitorio. Al instante volvió sobre sus pasos y encendió la luz de la cocina para preparar los alfajores que los niños llevarían el día siguiente a la excursión que la escuela organizaba para celebrar la primavera. Comprobó que los cereales y las gaseosas estuvieran en las mochilas. Arregló las cucharas, colocó las tasas del desayuno en la mesa del comedor y dejó lista la tetera. Se fue al lavadero. Tendió la ropa húmeda que sacó de la lavadora, planchó su trajecito color marfil que usaría en la mañana, cosió un botón y recogió los juguetes que sus hijos dejaron esparcidos por toda la casa. Puso a cargar el teléfono y guardó la guía telefónica que aparecía tirada sobre la escalera. Les apagó el televisor, levantó los calcetines y se fue al baño. Mientras se cepillaba los dientes firmaba la autorización que la maestra le había enviado desde el colegio. Se desmaquilló. Se puso crema antiarrugas en su rostro y se lavó las manos. Se aseguró que las puertas estuvieran cerradas y el gato afuera. Al llegar al dormitorio programó el despertador. Se sentó sobre la cama y exclamó: “Estoy rendida querido”. Luego apagó la luz y se durmió profundamente.
¿Cuál es tu tiempo de esposa?, porque el de madre te demanda las 24 hs.
Es difícil lograr un equilibrio entre las tantas ocupaciones y responsabilidades que tiene una mujer: la casa, las compras, los impuestos, la ropa, los niños, el colegio y las actividades extracurriculares, la relación entre hermanos, los padres y suegros, el perro o el gato .Amén de todo esto no olvidemos el trabajo o profesión . ¿Qué tiempo puedes dispensar para ser la amante esposa que espera por su enamorado?
Toda mujer es una campeona. Todas hacen muchas cosas y cumplen diversos roles en el hogar y el trabajo. Pero, ¿cuándo ‘cumple’ su rol de esposa? ¿Por qué los esposos tienen que competir con los hijos o la profesión por la atención de su amada y finalmente, resignarse a recibir poco o nada de ella?
José Luis me decía:“si no dispensamos tiempo para hablar, caminar, jugar y estar juntos, corremos el riesgo de perder la química que nos une entrando en una meseta como muchos matrimonios. Hay distintas calidades de relaciones. Para tener un matrimonio bueno hay que cuidarlo. El tiempo para compartir es ahora porque jamás recuperaremos los años de la juventud”.
Te pregunto mujer amada: “¿cuánto hace que no tienes una cita con tu marido?”. Entiendo la preocupación que sientes por tus hijos, pero por el bien de ellos y el futuro de la familia sería bueno apartar un rato cada día y unos días cada año para dedicar tu atención, solicitud y belleza de mujer al amor de tu vida, sí, al que escribe contigo la historia de la familia y contribuye al legado que dejarás a las próximas generaciones.
Aunque parezca que tu matrimonio no luce como el de las películas, permíteme recordarte que esos amores inventados son iluminados desde un escenario artificial. Busca la renovación en Dios, fluye en su amor y rodea con tu dulzura la vida de tu marido. Dios te bendiga en la empresa más importante de tu vida: aprender a amar como Dios mismo ama.