Salud

Mamografía. Beneficios y riesgos.

Prevenir es mejor que curar es un refrán popular, no una verdad científica, y a veces prevenir daña.
Finalizando el mes rosa, durante el cual se han hecho todos los esfuerzos posibles para que las mujeres se hagan mamografía, me llama la atención que nadie haya señalado que este examen conlleva riesgos, que quienes emiten los mensajes obviamente conocen, pero ocultan.

El gran riesgo de la mamografía es el sobretratamiento por falsos positivos, es decir que mujeres que tienen mamas sanas, sean tratadas como si tuvieran un cáncer, con cirugía, radiaciones y quimioterapia, y secundariamente que, como la mamografía requiere rayos X, que tienen potencial cancerígeno, la misma mamografía produzca un cáncer.

Por esas razones el Instituto Nacional del Cáncer y también el organismo equivalente en Estados Unidos, el CDC, recomiendan que, salvo casos especiales,  recién se comience a los 50, y se haga cada dos años, en tanto que localmente se insiste en que sea anual y comenzando a los 40, o antes. El caso del programa UNNE Salud por ejemplo, bien que una cátedra de oncología de la UNNE actúa como referente local del Instituto Nacional del Cáncer.

El sobretratamiento alarma a la Asociación del Cáncer de Estados Unidos, que emite una advertencia al respecto, que pueden leerse en http://jama.jamanetwork.com/article.aspx?articleid=2463261

Y el tema llega al público a través de la revista Time, que toca el tema, http://time.com/4057310/breast-cancer-overtreatment/

En tanto que la prensa medica se interroga si son éticos los lazos económicos entre la multinacional de cosméticos que auspicia el mes rosa, y las sociedades médicas vinculadas, http://www.bmj.com/content/351/bmj.h5399

El beneficio es, como señalan los mensajes, que el diagnóstico precoz  puede conllevar un mejor pronóstico, aunque en este momento se discute si la baja de mortalidad observada en cáncer de mama, se debe a la mamografía, o a disponibilidad de mejores tratamientos.

¿Por qué razón se oculta información  a las interesadas? Uno de los argumentos es que los legos no están capacitados para entender y  decidir en asuntos médicos, y del mismo modo que la Biblia es simplificada para su difusión como diez mandamientos, lo mismo se hace con la información sobre cáncer de mama, y el experto decide por las mujeres citando los aspectos positivos, y ocultando los negativos.

Este fenómeno se produce también en Cuba limitando el acceso a información médica a los profesionales. Los funcionarios del ministerio revisan la que hay en la prensa medica internacional, internet mediante, y cuelgan los artículos coherentes con la doctrina del partido en la web del ministerio de salud, estando prohibido acceder directamente a Internet, bien que todo el mundo que puede lo hace, y estas restricciones se han flexibilizado en los últimos tiempos, al compás del acercamiento con los demonios capitalistas y cristianos, al ser Cuba, un estado ateo y comunista como proclama su Constitución.

Del mismo modo en el pasado, los libros necesitaban autorización de la Iglesia para ser impresos, pues algunos podían contener ideas peligrosas para el poder, y como nos enseñaron en la escuela los patriotas obtenían y leían en secreto los escritos de la Revolución Francesa, del mismo modo que en mi infancia leí a escondidas “la mujer adúltera”, un novelón rosa del estilo de las telenovelas locales, que se había decretado no era  apropiado para mi edad,  para no citar la lectura del marqués de Sade, que algunos afortunados tenían en la escuela secundaria, y nos leían trozos escogidos en los recreos. Una inocentada, si se los compara con la TV actual en horarios para todo público.

En 1973 se estrena en Argentina “Último Tango en Paris”, con Marlon Brando, la película es prohibida a los pocos días, y recién pude verla en los últimos años por TV, porque ahora se la considera una película rosa.

La segunda razón es el negocio montado alrededor del examen, que en un caso similar, la colonoscopia, amenaza fundir el sistema de salud de los Estados Unidos, sin evidencia cierta de su utilidad, ver http://www.nytimes.com/2013/06/02/health/colonoscopies-explain-why-us-leads-the-world-in-health-expenditures.html?pagewanted=all&_r=0

La tercera razón es la forma irracional en que se toman las decisiones médicas, muy influidas por el temor a la muerte, la cancerofobia en este caso, y la experiencia directa. “A mí me paso”, dirá cualquier lego o profesional para explicar una decisión ilógica, tal como no recetar nunca más un medicamento muy bueno, pero que produjo un raro efecto adverso en un caso.

El reciente premio Nobel de Economía, el psicólogo Khaneman, ha señalado que en materia de salud se prefiera que se haga de más,  y no de menos, aunque hacer de más cause daño, el caso también del exceso de cesáreas que se observa en Argentina y algunos otros países.

La mamografía es  un tema sobre el que he escrito muchas veces, ver http://datachaco.com/noticias/view/14462, y http://datachaco.com/noticias/view/42736, porque representa el paradigma de la prevención tecnológica de baja relación costo beneficio,  similar en esto a muchas de las vacunas de reciente aparición incorporadas al calendario nacional, y muy distinta por tanto a la prevención de alta relación costo beneficio como el Papanicolau y las vacunas tradicionales.

Tita Merello hacia bien en insistir con el Papanicolaou, no sé si lo haría con la mamografía, pues Tita era mujer bien informada

Desconocemos las causas del cáncer de mama, como de muchos otros cánceres, por tanto no podemos prevenirlo realmente, aunque sabemos que está relacionado con el desarrollo, que modificando condiciones y estilos de vida, parecería  incrementarlo, por eso es mucho más común en los países desarrollados, de lo cual se deduce que habría que cambiar estilos de vida para reducirlo, aunque si esto implicara volver a condiciones de vida anteriores al desarrollo capitalista, pocos estarían dispuestos.

El desarrollo capitalista genera vivir en sopas químicas creadas por la industria para hacer andar máquinas y automotores, para producir y conservar alimentos, para vestir, para concebir o anti concebir, mayor sedentarismo y menor número de hijos, etc. Cientos de miles de causas posibles, sin que salvo algunas ligadas a herencia, sea posible distinguir algunas más importantes que otras en el cáncer de mama, y los demás, salvo para aquellos ingenuos que confunden factor de riesgo con causa, defecto no solo común entre periodistas, sino también entre profesionales.

En el único caso que conocemos una causa muy relacionada, el fumar con el cáncer de pulmón, no aceptamos las recomendaciones de la OMS de cultivar menos, porque es fuente de vida para tres provincias, (Misiones, Salta y Jujuy),  así como para Cuba, China y Estados Unidos,  que tampoco aceptan la recomendación por la misma razón. Precisamente el cultivo se expande en Argentina, con subsidio oficial, porque el mercado chino cada vez demanda más tabaco. Supongo es tranquilizador que el consumo de tabaco disminuye en Argentina, aunque aumenta en China, con tabaco argentino. ¿Somos responsables de los canceres en China?, es discutible, pues como dicen las tabacaleras, solo fuma el que quiere, del mismo modo que no es obligatorio hacerse mamografía, salvo para las empleadas publicas uruguayas, provocando juicios contra el gobierno .

Las relaciones argumentadas por ambientalistas sobre uso de agroquímicos y cáncer, tienen alguna consistencia en relación a otros tipos de cáncer, pero no al de mama, y tampoco el auge de agrandamientos, achicamientos, levantamientos, etc., a la que se somete a la mama, cada vez con más intensidad parece relacionado, al ser la mama símbolo de feminidad si la porta una mujer a la que puede calificarse de mina, o de maternidad en caso sea una mamá.  Como dicen los tangos minas y madres son categorías femeninas excluyentes, bien que un alumno razonando sobre el tema arriesga que quizás su mamá en algún momento fue una mina.

La mama de la mina debe mostrarse, pero no la de la mamá, que es avergonzada si lacta en público.

El cáncer de mama en Argentina es más frecuente en las provincias más desarrolladas, las del centro, en las que se observa en los últimos años una ligera declinación de la mortalidad, en tanto que es menos frecuente en las provincias pobres del norte, donde también en los últimos años se observa un incremento progresivo, coherente con lo mencionado antes de correlación con el desarrollo, o al menos de la urbanización, en tanto que el descenso observado en las provincias del centro podría deberse a diagnósticos más precoces y/o tratamientos más efectivos, pero también a otras razones  ligadas a la causalidad de la enfermedad.

En Estados Unidos donde toda la información sanitaria se tabula como blancos, (descendientes de europeos del norte), negros, o hispanos (sudacas o europeos del Sur), la población blanca presenta la incidencia  y mortalidad más alta, seguida por las negras, y las hispanas son las que menos tienen, correlacionado esto conque son las más pobres. Es obvio que se mamografía más a las blancas, que a las hispanas.

Los datos vinculados a la mamografía, sintetizados en forma accesible, están disponibles en http://www.actasanitaria.com/menos-lacito-rosa-y-mas-informacion-antes-de-que-te-arranquen-una-teta-sana/.

El profesor Gervas, autor de la nota, inspira al Dpto. de Medicina de Familia del Hospital Italiano de Buenos Aires, que propulsa su idea de proteger a la población de los exámenes médicos innecesarios. Ver http://www.hospitalitaliano.org.ar/medicinafamiliar/index.php?contenido=ver_curso.php&id_curso=12068, aunque me parece que ni el prestigio de este hospital será suficiente para parar la marea rosa,  que este año llegó hasta la loba de la plaza 25 de Mayo, y esperemos no debamos comenzar con mamografías para todas las mamíferas que andan por allí con más de dos mamas porque los hospitales para animales no darán abasto.

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