Más de 100 heridos en Japón tras terremoto frente a costas de Fukushima. El temblor, que se produjo el sábado, causó 114 heridos, seis de ellos graves, en la región pero también en los alrededores de Tokio, según informaron el domingo las autoridades.
El terremoto no provocó un tsunami pese a ser seguido por varias réplicas durante la noche.
El domingo por la mañana, no se había registrado ninguna víctima mortal ni daños materiales de envergadura. Tampoco se detectaron anomalías en las centrales nucleares de las zonas afectadas, las mismas que se vieron sacudidas por la catástrofe de 2011.
El 11 de marzo de 2011, un sismo de magnitud 9 seguido de un tsunami gigantesco causó 18.000 muertos y desaparecidos y dañó gravemente la central nuclear de Fukushima Daiichi.
Según la Agencia Meteorológica Japonesa (JMA), el temblor del sábado, de magnitud 7,3, es una réplica lejana del terremoto de 2011.
El epicentro se situó a 60 km de profundidad en el océano Pacífico y a unos 60 km de las costas de Fukushima, según la JMA. El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) informó de una magnitud de 7,1 y una profundidad de 51 km.
"Estaba en casa (...). La sacudida fue tan fuerte que realmente temí por mi seguridad", declaró este domingo a la AFP Masami Nakai, un funcionario municipal de la pequeña localidad de Soma, en el departamento de Fukushima.
"El primer temblor me pareció más fuerte que lo que sentí" en 2011, aseguró a la agencia Kyodo Tomoko Kobayashi, que trabaja en un albergue en Minamisoma, en la misma zona.
El domingo por la mañana, el suministro eléctrico estaba prácticamente restablecido al 100%, después de que la víspera casi un millón de hogares se quedarán sin electricidad.
Por el momento el principal destrozo material visible fue un deslizamiento de tierra que dañó una carretera en el departamento de Fukushima. Imágenes aéreas de la televisión mostraban también otro deslizamiento de tierra en un circuito de carreras en un remoto lugar.
Las conexiones de trenes de alta velocidad (Shinkansen) en el norte de Japón permanecían suspendidas el domingo para examinar el estado de las infraestructuras.
Las autoridades japonesas instaron a la población a "extremar la prudencia" porque podría haber más réplicas en los próximos días y porque el riesgo de deslizamientos de tierra aumentará con las lluvias previstas el lunes en la región.
"Especialmente en los dos o tres próximos días, podría haber sismos muy fuertes", advirtió el portavoz del gobierno, Katsunobu Kato.
El gobierno seguía evaluando los daños el domingo. Por el momento, informó de ocho estructuras dañadas, sobre todo casas. Los medios locales hablaban de decenas de edificios con los tejados derrumbados y las tuberías reventadas.
Miembros de las fuerzas japonesas de autodefensa fueron enviados a las zonas afectadas para distribuir agua a los 4.800 hogares que se quedaron sin acceso al agua corriente, precisó Kato.
Más de 250 personas se refugiaron en centros de evacuación durante la noche, pero la mayoría ya volvieron a sus casas, agregó.
Japón está situado en el Cinturón de Fuego del Pacífico, una de las zonas con mayor actividad sísmica del planeta, pero sus estándares de construcción son estrictos para que los edificios puedan soportar fuertes temblores.