(CNN) -- Más de 800 funcionarios de Estados Unidos y Europa firmaron una mordaz crítica a la política occidental hacia Israel y Gaza, acusando a sus gobiernos de posible complicidad en crímenes de guerra.

En una declaración obtenida por CNN, los funcionarios afirman que existe un "riesgo plausible de que las políticas de nuestros gobiernos estén contribuyendo a graves violaciones del derecho internacional humanitario, crímenes de guerra e incluso limpieza étnica o genocidio".

Los firmantes acusan a sus gobiernos de no aplicar a Israel las mismas normas que aplican a otros países y de debilitar su propia "posición moral" en el mundo.

Entre ellos se encuentran unos 80 funcionarios y diplomáticos estadounidenses, según declaró una fuente a CNN.

En una muestra sin precedentes de disidencia coordinada desde que comenzó la guerra de Israel contra Hamas hace casi cuatro meses, los firmantes piden a sus gobiernos que "utilicen toda su influencia" para garantizar un alto el fuego y que dejen de decir que existe una "justificación estratégica y defendible tras la operación israelí".
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La carta, hecha pública el viernes, llega una semana después de que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) considerara "plausible" la afirmación de Sudáfrica de que Israel está cometiendo un genocidio en Gaza y ordenara a Israel "tomar todas las medidas" para limitar la muerte y la destrucción causadas por su campaña militar, prevenir y castigar la incitación al genocidio y garantizar el acceso a la ayuda humanitaria.

La declaración "muestra la profundidad de la preocupación, la indignación y el horror que todos estamos presenciando", declaró el viernes a CNN un funcionario estadounidense con más de 25 años de experiencia, firmante de la carta.

"Los discursos que se repiten día tras día no sirven".

El funcionario estadounidense dijo a CNN que los firmantes estaban motivados por su experiencia compartida de ver cómo sus preocupaciones eran ignoradas por sus gobiernos y por "la conveniencia" de que los funcionarios disientan públicamente cuando se les ignora internamente.

El funcionario añadió que la decisión de la CIJ de atender un caso de genocidio presentado contra Israel validaba las preocupaciones de los autores. Israel ha negado enérgicamente las acusaciones de genocidio en Gaza.

"Lo que era realmente importante para los que estábamos en Estados Unidos era unir fuerzas con la gente de Europa que cree que sus gobiernos siguen el ejemplo de Estados Unidos y se sienten limitados por ello", dijo el funcionario.

"Así que pensamos que era importante que los funcionarios estadounidenses siguieran dejando clara su preocupación por la política del gobierno en este asunto".

Personas entierran a palestinos, incluidos los muertos en ataques y disparos israelíes, en una fosa común en Rafah, 30 de enero de 2024. Crédito: Mohammed Salem/Reuters

La declaración, que no enumera a sus firmantes, dice que fue "coordinada" por funcionarios de instituciones de la Unión Europea, Países Bajos y Estados Unidos, y respaldada por funcionarios de Alemania, Bélgica, Dinamarca, España, Finlandia, Francia, Italia, Reino Unido, Suecia y Suiza.

A pesar de que la carta no menciona a sus autores, el funcionario estadounidense declaró a CNN que muchos colegas temían perder sus empleos, y que el menor número de firmantes estadounidenses reflejaba una mayor protección de los disidentes oficiales en Europa.

CNN pidió al Departamento de Estado de Estados Unidos, a la Unión Europea y al Ministerio de Relaciones Exteriores neerlandés una respuesta a la declaración. CNN también puso en contacto con el gobierno israelí para obtener una respuesta.

Un alto funcionario británico declaró a CNN acerca de la carta: "Creemos que los políticos han respondido a la evolución de la situación, evidenciada por las palabras del Ministro de Relaciones Exteriores esta semana".

El Ministerio de Relaciones Exteriores de los Países Bajos, en una declaración a CNN, dijo que, aunque los funcionarios tienen derecho a la libertad de expresión, están sujetos a algunas limitaciones en virtud de la legislación neerlandesa.

"Es natural que el debate en la sociedad sobre el conflicto entre Israel y Hamas exista también dentro de nuestro ministerio. Creemos que debe haber margen para este debate y animamos al personal a entablar diálogos internamente. Y estos diálogos están teniendo lugar".
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"Estamos obligados a hacer todo lo que esté en nuestra mano"

En la carta, los funcionarios dicen que plantearon sus preocupaciones internamente en sus gobiernos e instituciones, pero que sus preocupaciones profesionales han sido a menudo anuladas "por consideraciones políticas e ideológicas".

"Estamos obligados a hacer todo lo que esté en nuestra mano, en nombre de nuestros países y en el nuestro propio, para no ser cómplices de una de las peores catástrofes humanas de este siglo", escriben.

Las políticas de Israel, argumentan, son contraproducentes para sus propios objetivos de seguridad nacional.

"Las operaciones militares de Israel han hecho caso omiso de toda la importante experiencia antiterrorista adquirida desde el 11S; y que la operación no ha contribuido al objetivo de Israel de derrotar a Hamas y, en cambio, ha reforzado el atractivo de Hamas, Hezbollah y otros actores negativos".
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Dicen que el apoyo occidental a Israel ha llegado "sin condiciones reales ni rendición de cuentas".

"Las políticas actuales de nuestros gobiernos debilitan su posición moral y socavan su capacidad para defender la libertad, la justicia y los derechos humanos en todo el mundo, y debilitan nuestros esfuerzos para conseguir apoyo internacional para Ucrania y para contrarrestar las acciones malignas de Rusia, China e Irán", afirman.

Por último, piden a sus gobiernos que "desarrollen una estrategia para una paz duradera que incluya un Estado palestino seguro y garantías para la seguridad de Israel, de modo que un ataque como el del 7 de octubre y una ofensiva sobre Gaza no vuelvan a repetirse".

-- Luke McGee contribuyó con este reportaje.