Este fin de semana se desarrollará el primer encuentro del año de la Junta Nacional de Pastoral Familiar, Niñez y Adolescencia y Adultos Mayores. Tendrá lugar en el Colegio Máximo de San Miguel y estarán participando dos matrimonios representantes de la Pastoral Familiar de la Arquidiócesis. También, como miembro de la Comisión Episcopal de Laicos y Familia (CELAF), estará presente nuestro Arzobispo.
Por Corrientes, estarán participando del encuentro, el matrimonio de Paula Botello y Juan Ramón Albornoz¸ y el de Carolina Gutiérrez Valladares y Manuel Alcaraz, quienes estarán acompañados por monseñor Andrés Stanovnik.
“Acompañemos renovada y esperanzadamente a los jóvenes a redescubrir la alegría del amor que los hace familia" es el lema que convoca a esta reunión en la que, los documentos centrales de trabajo serán la Exhortación Apostólica post-sinodal Amoris laetitia, el subsidio elaborado por la CELAF “Acompañar, cuidar e integrar a las familias” y el documento preparatorio al Sínodo de Juventud que prepara la Iglesia bajo el título “Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional”.
Este encuentro, que se efectuará el 24 y 25 de febrero, está destinado a referentes regionales y diocesanos de pastoral familiar, asesores eclesiásticos y presidentes de movimientos de familia de alcance nacional y reconocidos por la Conferencia Episcopal Argentina. Esta pensado además como una forma de estimular y alentar la construcción de una pastoral orgánica que alcance a cada región, diócesis y movimiento familiar del país. Participarán en el encuentro los obispos del área de familia perteneciente a la CELAF, jóvenes de la Pastoral Nacional de Juventud y peritos en el tema, así como todo el equipo del Secretariado Nacional para la Familia, quien promoverá una reflexión acerca del acompañamiento a nuestros jóvenes en su vocación a la vida matrimonial y familiar.
Inquietudes a trabajar
Entre otros temas a desarrollar durante el fin de semana por los referentes de la pastoral familiar de todas las diócesis de país, se plantearán “¿qué elementos positivos encontramos en los jóvenes de nuestras comunidades que nos animen a ofrecer una propuesta renovada y creíble de la vocación al matrimonio y la familia?” Además, se plantearán “¿cómo nos sentimos acompañando a los jóvenes?”, si “¿experimentamos algún temor o prevención como acompañantes ante la comunidad juvenil?” y cuáles podrían ser estos temores.
Como forma de poner las potencialidades al servicio, se pensarán algunas recomendaciones luminosas de Amoris laetitia con relación al acompañamiento de los jóvenes en su discernimiento y preparación vocacional.