En un momento crítico para Venezuela, mientras el dictador se perpetúa en el poder , se intensifica la campaña de las grandes petroleras estadounidenses, respaldadas por sus intermediarios, comisionistas y \'lobistas\', con el objetivo de frenar cualquier intento de reinstaurar el embargo al crudo. El propio presidente Joe Biden , en los últimos días de su presidencia, admitió el viernes que no ha aplicado todas las sanciones que estaban a su alcance.«Eso aún se está investigando en términos de qué impacto tendría y si [EE.UU.]simplemente sería reemplazado por Irán o Rusia. Importa lo que suceda después. Tuve una larga conversación nuevamente con el hombre que debería ser nombrado presidente [ Edmundo González Urrutia ]sobre ese tema, y como no tenía una respuesta clara sobre qué sería, si hubiera tenido más tiempo, tal vez lo habría hecho, pero no tuve suficiente tiempo para tomar esa decisión», dijo el presidente.Sin embargo, Biden, que aceptó sanciones dirigidas a jerarcas el viernes, no ha dudado en tratar de dejarle a Donald Trump las manos atadas en otros aspectos. El mismo viernes, el Gobierno de Biden impuso sanciones al sector energético de Rusia, apuntando a empresas clave como Gazprom Neft y Surgutneftegas , una flota de más de 180 buques usados para evadir sanciones, y altos funcionarios de la estatal Rosatom. Estas medidas buscan drenar los ingresos que financian la guerra en Ucrania, y Trump las debería mantener.Noticia Relacionada estandar Si Un golpe de Estado en el ánimo de los caraqueños Luis Pérez | caracasEste diario preguntó a un alto funcionario estadounidense, que anunció las sanciones el viernes, sobre penalizaciones al crudo. Este dijo que aunque es cierto que no hay ya un embargo al crudo de Venezuela, hay sanciones parciales sobre ese sector. «Algunas de estas restricciones siguen en vigor y están sujetas a evaluación. Dependiendo de los eventos que se desarrollen en los próximos 10 días, estamos listos para hacer un conjunto de recomendaciones a la Administración entrante respecto al futuro de estas licencias», dijo ese funcionario.La cautela mostrada por Trump ante la juramentación de Maduro ha generado inquietud entre los opositores al régimen y sus aliados en Washington. El presidente electo se pronunció en redes sociales únicamente tras la breve detención de María Corina Machado , expresando su apoyo a ella y a Edmundo González Urrutia , aunque no se reunió con este último durante su reciente visita a Estados Unidos.Por su parte, Bernie Moreno , nuevo senador republicano por Ohio y de origen colombiano, ha declarado que Trump trabajará con Maduro, argumentando que «él es quien va a tomar posesión del cargo la próxima semana» y que «EE.UU. no es quien elige quiénes son los líderes de estos países».Grandes intereses petroleros estadounidenses, liderados por Chevron –que mantiene operaciones en Venezuela y es acreedor del régimen– han contactado a los equipos saliente y entrante para evitar la reinstauración de un embargo total al crudo, similar al que estuvo vigente hasta que Joe Biden lo levantó en un intento fallido de mostrar buena voluntad ante las elecciones disputadas de julio.Sólo en abril aceptó Biden reimponer de forma parcial las sanciones al crudo, y no en forma de embargo, como el que hubo en los años de Trump. Las medidas, reactivadas tras un período de alivio, prohíben nuevos acuerdos con la estatal PDVSA sin permisos específicos. Pero esos permisos se han seguido dando. No pocos funcionarios en la Casa Blanca consideran que el régimen utiliza el dinero del crudo para perpetuarse en el poder.Viejo conocido de EE.UU.Se da además la circunstancia de que Alex Saab , empresario colombiano y estrecho aliado del dictador venezolano en su papel como testaferro, ha sido designado ministro de Industria. Saab fue liberado por la Administración de Biden en 2023 como parte de un intercambio de prisioneros, tras haber sido extraditado desde Cabo Verde por petición de Trump para enfrentar cargos de lavado de dinero en Estados Unidos. Indultado por Biden, Saab se integró al Gabinete de Maduro en medio de una reorganización de la dictadura que también afectó a los ministerios de Petróleo y Finanzas, así como a la estatal PDVSA .La Casa Blanca anunció el viernes una nueva ronda de sanciones limitadas contra el régimen de Maduro, en respuesta a su ilegítima jura como presidente el pasado 10 de enero y su negativa a ceder el poder al presidente electo, Edmundo González . Entre las medidas destacan el aumento de recompensas por información que conduzca al arresto de Maduro, Diosdado Cabello y Vladimir Padrino López , acusados de narcotráfico y corrupción, así como sanciones individuales a ocho altos funcionarios clave, entre ellos Héctor Andrés Obregón , presidente de PDVSA , y Ramón Celestino Velásquez , ministro de Transporte. Asimismo, se aplicaron restricciones de visado a 2.000 personas vinculadas al régimen. Estas acciones, respaldadas por aliados como Canadá, la Unión Europea y el Reino Unido, buscan intensificar la presión sobre el círculo cercano de Maduro. La Administración de Biden reafirmó su apoyo al pueblo venezolano y subrayó que las elecciones del 28 de julio, legítimamente ganadas por Edmundo González , fueron deslegitimadas por el régimen al impedir que asumiera el cargo. Varios diputados y senadores republicanos han expresado a ABC su respaldo a las sanciones y adelantaron que trabajan en nuevas propuestas que presentarán una vez Trump asuma la presidencia. En EE.UU., tanto el presidente como el Congreso tienen la capacidad de implementar sanciones, y la oposición venezolana cuenta con aliados clave en Washington. Destaca el senador Rick Scott , quien lidera el apoyo en el Capitolio, junto con Marco Rubio , senador por Florida y muy crítico con la dictadura de Maduro, quien ha sido designado por Trump como próximo secretario de Estado.En su primera Administración, Trump priorizó un cambio de gobierno en Venezuela, pero sus estrategias no lograron resultados inmediatos. Entre 2017 y 2021, la Casa Blanca reconoció a Juan Guaidó como presidente encargado, lo recibió en Washington, respaldó un fallido pronunciamiento militar, desplegó buques militares en el Caribe, dictó un embargo al crudo venezolano y solicitó a la Interpol la detención de Saab. Con Biden, rodeado de asesores que incluso se reunieron con Maduro en Caracas, se sucedieron gestos de buena voluntad, incluyendo la liberación de dos sobrinos de la esposa del dictador que habían sido condenados por narcotráfico. Estos movimientos, según sus asesores, liderados por Juan Sebastián González , buscaban que el dictador aceptara unas elecciones libres, algo que terminó por cumplirse solo para que, posteriormente, Maduro desconociera los resultados y mantuviera su poder.