La víctima, oriunda de la localidad correntina de La Cruz, tiene hidrocefalia y además padece un retraso madurativo. Había llegado al hospital San Antonio de Padua en compañía de su hermana porque tenía el abdomen más grande de lo habitual. Ante esto, las autoridades de ese centro de salud decidieron hacerle una ecografía que determinó que la chica ya iba cursando la semana 34 de su embarazo.



La menor no convive con su padres, y su familia desconocía que ella estaba embarazada. "La víctima vive en un contexto socio-económico complicado", comentaron

La joven había asistido en agosto último al hospital pero por otros síntomas. En aquella ocasión, el profesional de la salud que la atendió le recomendó que debiera hacerse un análisis de sangre y una ecografía. Pero sus familiares hicieron caso omiso a la orden médica.

Según trascendió extraoficialmente, la familia de la víctima sabría quién sería el responsable del abuso pero de igual manera decidieron no realizar la correspondiente denuncia.

En tanto, autoridades del hospital hicieron llegar el caso al juzgado de Paz de la Cruz. La menor, por su parte, tuvo que ser derivada a la ciudad de Corrientes para ser internada en el hospital materno neonatal Eloísa Torrent de Vidal ya que lleva adelante "un embarazo de alto riesgo".