La jueza federal Sandra Arroyo Salgado ordenó trece allanamientos y pidió el desafuero del senador Edgardo Kueider, a quien investiga por presunto lavado de dinero y enriquecimiento ilícito. En este marco, Gendarmería Nacional llevaba adelante operativos en diferentes ciudades del país.

La magistrada le mandó una carta a la vicepresidenta, Victoria Villarruel, para pedir el desafuero del senador, así poder detenerlo y extraditarlo por vías diplomáticas. Además, en las últimas horas se allanaron cuatro domicilios en Entre Ríos, siete en la Ciudad de Buenos Aires, uno en Morón y uno en Berazategui. 

Uno de los allanamientos tuvo lugar en Paraná y se trataría de unos edificios que serían de la propiedad del senador, ubicados en la intersección de las calles Santiago del Estero y Tejeiro Martínez. Otro se realizó en Concordia, en una vivienda que pertenecería a un familiar de Kueider.

También se inspeccionaron domicilios de contadores, escribanos y posibles testaferros del legislador, y un departamento en barrio Recoleta, de la ciudad de Buenos Aires, propiedad donde reside la secretaria de Kueider, Iara Guinsel Costa, quien está detenida junto a él.

Kueider se encuentra cumpliendo un arresto domiciliario en Paraguay, donde intentó ingresar desde Brasil con 211.000 dólares y 600.000 pesos sin declarar. Si bien el vecino país investiga al legislador entrerriano por presunto contrabando, el caso también impactó dentro de la Justicia argentina, que inició una serie de acciones.

En este contexto, la Cámara de Senadores comenzó a tratar, poco antes del mediodía de este jueves, la expulsión o suspensión de Kueider. La jueza Arroyo Salgado sigue con especial atención esta sesión, dado que pidió el desafuero del senador para así avanzar con su pedido detención y extradición.

Fuentes judiciales informaron que tanto los allanamientos como el pedido de desafuero fueron pedidos luego de que se confirmara que tres departamentos de lujo en Paraná son propiedad de la firma Betail SA, que se sospecha que pertenece al senador. Entre las pruebas, se destaca que Guinsel Costa tenía a su nombre las expensas de estos inmuebles.

En las actas de la empresa, Kueider aparece como director suplente, por lo que la justicia investiga si en realidad es dueño del 50% de la firma.

Fue el fiscal de San Isidro, Fernando Domínguez, quien advirtió que los departamentos de lujo que están a nombre de Betail SA estaban al lado de propiedades que pertenecen a los hermanos Claudio y Marcelo Tórtul, quienes están procesados por el pago de sobornos a funcionarios entrerrianos. 

La sospecha de que estos departamentos podrían haber llegado a Kueider como una coima se apoya en una denuncia que un tiempo atrás hizo la empresa de seguridad Securitas, que alertó que su filial de Paraná, que estaba a cargo de los hermanos Tórtul, pagaba sobornos a funcionarios públicos para obtener contratos de la compañía entrerriana Enersa, que dirigía el senador.

Pero además, la jueza Arroyo Salgado pidió la detención de Guinsel Costa, para lo que pedirá su extradición por vías diplomáticas. La joven, de 34 años, trabajó junto al legislador entre febrero y agosto, pero cuando empezaran a conocerse investigaciones contra Kueider por presunto enriquecimiento ilícito, y en la que ella está sospechada de actuar como una posible testaferro, fue dada de baja.