El obispo de Goya, monseñor Adolfo Canecin, inició el Año Santo el sábado a la tarde con la apertura de la Puerta de la Misericordia en la Iglesia Catedral “Nuestra Señora del Rosario”. El prelado cumplió con el ritual de abrir la Puerta Santa al término de la procesión que se inició en la plaza Plácido Martínez, acompañado de los sacerdotes de la ciudad y ante una gran concurrencia de feligreses. Instó a practicar obras de misericordia corporal y espiritual, animando a los grupos de pastoral carcelaria y de la salud a trabajar intensamente.

 

Centenares de fieles participaron de la procesión por las calles de la ciudad, encabezada por monseñor Adolfo Ramon Canecin, sacerdotes, seminaristas, diáconos permanentes, religiosas, niños de los grupos de catequesis, agentes de pastoral pertenecientes a las parroquias de San José Obrero, La Rotonda, Nuestra Señora de Itati, San Pantaleón y Catedral.

 

La cruz procesional llegó al atrio de la catedral y fue recibida por los fieles agitando pañuelos. Se destacó la excelente animación del coro de la comunidad Virgen del Carmen. Dentro del templo fue la hermana Graciela Firpo quien describió el logo del Año de la Misericordia y seguidamente los sacerdotes Enriquez Dominguez, Roberto Etcheverry, Tomas von Schulz, Orlando Gutierrez, José María Benitez asperjaron a los feligreses con agua bendita para realizar memoria del bautismo.

 

La catedral es uno de los templos jubilares de la diócesis, por lo que podrá ser visitado durante este año de gracia y al cruzar su Puerta de la Misericordia “se podrá experimentar el amor de Dios que consuela, que perdona y ofrece esperanza”.-