Con motivo del Día del Catequista, que se celebra este 21 de agosto, el obispo diocesano, Adolfo Ramón Canecin, destacó la figura de San Pío X, "modelo de catequista". En todas las diócesis está muy arraigado el día del catequista, y es un día para celebrarlo, porque el catequista es una figura extraordinaria en la Iglesia, de una responsabilidad enorme. En la parroquia La Rotonda, se realizará este lunes a las 16, un encuentro de catequistas guiado por el padre Juan Pablo Roldan.
Monseñor Adolfo Canecin, en un audio que difundió el equipo de la Pastoral de las Comunicaciones, expresó su “congratulación” por la importante misión que les toca cumplir a los catequistas, porque han “escuchado la voz del Señor, atraves de la Iglesia y de los hermanos y, hayan sabido responder con un sí generoso, que se va renovando, años tras año” destacó.
“Ser catequistas es una vocación” puntualizó el obispo y, profundizó “es un llamado, don y respuesta” y a medidas que “van pasando los años –los catequistas- van revitalizando esa respuesta”.
En su mensaje planteó “nunca fue fácil ser catequista” y sobre todo en “esta época que reviste un desafío enorme y novedoso” pero, es al mismo tiempo “una gran oportunidad de ser creativos en la catequesis, en lo personal y en lo comunitario” subrayó.
Destacó que “siempre el encuentro personal con cada catecúmeno es insustituible” ya sea niños, adolescentes y adultos, varón o mujer y en cada etapa de la vida, “todos los medios pueden ayudar, pero el encuentro personal es el medio humano por excelencia”.
Alentó a los Catequistas a propiciar y facilitar en cada encuentro, el “encuentro con Jesucristo vivo, personal y comunitario, que es el mismo el de ayer, hoy y para siempre”.
“El testimonio de cada catequista y de la comunidad cristiana es sumamente importante” remarcó monseñor Adolfo Canecin y animo a que “ayuden al encuentro con el corazón vivo y palpitante con Jesus”.
Hizo referencia al Documento de Aparecida señalando “lo mejor que puede pasarnos a cada ser humano, es haber conocido a Jesucristo. Conocimiento que comienza pero que no se agota en la actividad meramente intelectual, porque, debe ser un conocimiento que se exterioriza, vital, que puede transformar la vida de aquel que se encuentra con Jesús”.
Continuó que en “el encuentro con Jesús desata el discipulado y cuando ese discipulado siguiendo a Jesús va madurando se abre a la misión y se abre al testimonio a lo largo de toda la vida”.
“¡Feliz día del Catequista!” concluyó e impartió la bendición de parte de Dios e invoco a la Virgen Maria para que acompañe sus vidas y misión.-