El obispo de Goya monseñor Adolfo Canecin, presidió la misa central frente a la Catedral por las fiestas patronales de esta ciudad en honor a la Virgen del Rosario. Previamente se realizó la procesión con la imagen histórica que durante años presidió el altar mayor de la Iglesia Catedral. Concelebró el párroco presbítero Ariel Gimenez y participaron autoridades provinciales y municipales.



Una multitud de fieles de esta ciudad participaron de la celebración de sus fiestas patronales en honor a la Virgen del Rosario, en la Iglesia Catedral, que se realizó con el lema “Queremos ser una Iglesia sencilla y ministerial”.



Monseñor Adolfo Canecin, frente a la imagen sagrada de la Virgen dijo: “Madre del Rosario, primera pobladora de Goya, quiero poner en tus manos muchas cosas que tengo en mi corazón e interpretó que puede que esté en el corazón de todo el pueblo goyano”.



Mirando a Nuestra Señora del Rosario, el obispo dio gracias a Dios por el “don de la lluvia", en nombre de todos los hermanos de la zona rural. Gracias Señor, por esta bendición que nos ha regalado”.



El obispo continuó rezando a la Virgen “quiero en tus manos poner las intenciones, situaciones y anhelos de cada persona, de cada familia e institución de nuestra ciudad” al celebrarse el 172 aniversario de la elevación al rango de ciudad de Goya.



Más adelante, siempre con la mirada hacia la imagen bendita de la Virgen el obispo dijo “Quiero poner en tus manos el plan diocesano de pastoral, que un año atrás hemos dado a luz con sus orientaciones y acciones pastoral, esto tiene que ser fuente para la pastoral diocesana. En tus manos Madre, este mes de octubre de las misiones” que se desarrollará con el lema “Vayan e inviten a todos al banquete”.



“En tus manos Madre, el Sínodo sobre la sinodalidad, que se está realizando en Roma, porque queremos llegar lejos y aprender a caminar juntos, porque, el que quiere llegar rápido camina solo” expreso.



También el prelado puso en manos de la Virgen del Rosario la preparación para “vivir el jubileo 2025” que tendrá el lema “Peregrinos de la Esperanza”.



MOMENTO EMOTIVO



“En tus manos algo muy sentido, un nombre, una personita y una situación, no aclarada todavía ni resuelta: Loan” dijo el obispo y fue el momento fuerte y tocante de la celebración mariana.



Afirmó “Madre, no queremos naturalizar, este tipo de situaciones, tampoco queremos que quede en la impunidad con un manto de silencio y de olvido” reflexionó.



En esa línea continuó el obispo “Nosotros creemos en la justicia, por eso, te pedimos sabiduría y parresia para que pronto todo salga a la luz” y se apoyó en la Palabra de Dios que dice: “nada hay oculto que no salga a la luz”.



También expresó su preocupación por “el crecimiento exponencial por el consumo de drogas en nuestra ciudad, colonias, parajes. En tus manos el aumento notorio de suicidio juveniles y atentado contra la vida”.



El obispo le pidió a la Virgen por el próximo año electoral que tendrá la provincia de Corrientes y “es ahora la oportunidad para informarnos, discernir y poder elegir con auténtica conciencia cívica. En tus manos Madre, la situación de nuestra Patria Argentina, compleja, delicada y difícil” y por eso “invito a todos a rezar con intensidad siempre la Oración por la Patria, con un contenido tan logrado, tan lindo y tan rico y tan necesario”.



“En tus manos Madre el clamor de la tierra, el clamor de los pobres, en especial los millones y millones de migrantes” dijo el diocesano.



Se unió al pedido del Papa Francisco “el clamor de las guerras que son unas derrotas para la humanidad, por eso, en esta misa nos unimos al Papa rezando por el don de la Paz”.



En su homilía alentó a la feligresía a “rezar el Santo Rosario en familia” señalando “que familia que reza unida permanece unida y Dios las bendice” y destacó que lo importante es “centrar la mente y el corazón para rezar el Santo Rosario, que es una verdadera sabiduría que está al alcance de todos”.



Más adelante el obispo afirmó “María es ejemplo de cristiana y de ciudadana” porque “siendo la Madre fue la mejor discípula de su propio Hijo”.



En esa línea señaló “todo buen cristiano tiene que ser buen ciudadano” y continuó “es importante como ciudadanos de esta ciudad conocer la Carta Orgánica Municipal y llevar a la práctica, como así también, la Constitución Provincial y Nacional que tenemos que conocer”.



Finalmente reflexionó sobre el lema de la fiesta patronal “Queremos ser una Iglesia sencilla y ministerial”, animando a “ponerse al servicio de los demás, es decir, una Iglesia servidora. La Iglesia no está para sí misma, sino que está para lavar los pies a la humanidad. Está para servir al bien común”.-