El arzobispo emérito de Corrientes recordó que en su petición al apóstol la única condición que le pone Cristo es "su amor incondicional", para que lo represente como pastor.
El arzobispo emérito de Corrientes, monseñor Domingo Salvador Castagna, señaló que “la única condición que el Señor pide al apóstol principal no es el valor y la juventud de Juan o la intrepidez de Santiago, es su amor incondicional”.
“El amor fiel es la garantía exclusiva para apacentar, en su Nombre, los corderos y ovejas de su redil”, subrayó en su sugerencia para la homilía dominical.
El prelado destacó que “Pedro, después de su triste experiencia -la triple negación no se atreve a considerarse el más aventajado en la fidelidad a su Maestro”.
“Sin embargo, Jesús lo desafía abiertamente: ‘¿me amas más que estos?’ Pedro había aprendido el secreto del verdadero amor a Jesús: la humildad. Su respuesta es directa y sincera: ‘No sé si te amo más que los demás, sólo sé que te amo -'tú sabes que te amo’-”, indicó.
“El Señor insiste para reforzar la única condición requerida en la singular misión que le encomienda. Pedro se entristece porque recuerda su triple cobardía. Finalmente se rinde, empobrecido su corazón: ‘Señor, tú lo sabes todo; sabes que te quiero’”, concluyó.