El obispo emérito de Goya, monseñor Ricardo Oscar Faifer, celebra este jueves 15 de agosto, solemnidad de la Asunción de la Santísima Virgen María, sus 60 años de vida sacerdotal. El prelado presidirá, a las 17.30, la misa en el pequeño cottolengo Don Orione, en Claypole, Buenos Aires, lugar donde reside actualmente. Se encuentra muy bien de salud y continua brindando su servicio ministerial, celebrando misas en diferentes capillas y comunidades de esa ciudad. Saludo a la Diocesis de Goya enviando una carta.



El obispo emérito de Goya, monseñor Ricardo Oscar Faifer, celebra este martes 15 de agosto, solemnidad de la Asunción de la Santísima Virgen María, sus 60 años de vida sacerdotal.



"Damos gracias a Dios por su generosa entrega ministerial e invocamos a la Virgen en su día para que lo proteja siempre", se expresa en la convocatoria para la celebración eucarística en acción de gracias, que concelebrará con sus pares obispos de esa región.



Ricardo Oscar Faifer es el séptimo hijo de Segismundo Faifer y de Blasinda Espósito, nació en Gualeguaychú (Entre Ríos) el 4 de septiembre de 1940. A los 12 años, habiendo finalizado el nivel primario, acompañado espiritualmente por el sacerdote Dionisio Varela ingresó al Seminario Arquidiocesano de Paraná, donde cursó teología y filosofía.



El 15 de agosto de 1964, en la solemnidad de la Asunción de la Santísima Virgen María, fue ordenado sacerdote y poco tiempo después partió a Roma para continuar su formación en la Pontificia Universidad Gregoriana donde obtuvo la licenciatura en Derecho Canónico.



El 12 de diciembre de 2003, fue ordenado y tomó posesión como obispo de Goya, sucediendo a monseñor Luis Teodorico Stöckler.



El 24 de septiembre de 2015, memoria litúrgica de Nuestra Señora de la Merced, el papa Francisco aceptó la renuncia por edad de monseñor Faifer.



CARTA DE MONSEÑOR FAIFER



Queridos hermanos: Les agradezco los saludos enviados con motivo de mi Ordenación Sacerdotal. ¡Muchas gracias!!!



El 15 de agosto es para mí un día grande para celebrar y agradecer. En primer lugar, por la Asunción de María: ¡cuánto me ha cuidado la Virgen!!!... Solo Ella lo conoce a fondo...



Después, por mi Ordenación Presbiteral hace 60 años: cuánto bien Jesús me ha regalado realizar como sacerdote!!!..Solo Él lo conoce a fondo... Es justo celebrar, agradecer y alegrarnos.



Quedamos unidos en la Eucaristía, Memorial del amor extremo de Jesús Sacerdote. Recen por mi fidelidad hasta el final...yo rezo por ustedes.



Gracias!!! Abrazo y bendición.



Ricardo