El obispo emérito de la Diócesis de Goya, monseñor Ricardo Oscar Faifer, presidió una misa en la Iglesia Catedral “Nuestra Señora del Rosario” en el marco de una visita a esta diócesis y, haciendo un alto la en peregrinación hacia la Basílica de Itati con los seminaristas del Seminario “María, Madre de la Iglesia” de Gualeguaychu. Concelebraron los presbíteros Mauricio Landra como rector; el presbítero Marcelo Carraza como director espiritual y el presbítero Juan Carlos López, rector de la catedral.

El equipo de la pastoral vocacional y de juventud, se encargó de preparar la liturgia y acompañaron a los seminaristas entrerrianos en su visita a esta provincia.

El rector del seminario presbítero Mauricio Landra, tuvo a su cargo la homilía y predicó sobre un pasaje del evangelio de San Mateo, pasaje denominado el “evangelio de las vocaciones”, donde Jesus pide rueguen para que envíe trabajadores a las cosechas.

Explicó “estamos en marcha, estamos en camino hacia la casa de Nuestra Señora de Itati, para dar gracias y pedir a Dios, en este camino de discernimiento vocacional como es el seminario”.

El seminario es una casa de formación y es sobre todo “discernimiento” y de “responder” si Jesus pide o llama al sacerdocio.

“Este evangelio nos ayuda a recordar la vocación que todos tenemos como hijos de Dios” y la vocación de responder a Dios que quiere hablar con nosotros, en una charla de toda la vida. A veces Dios habla y a veces se entera por nuestras palabras” enfatizó el sacerdote entrerriano.

“Dios siempre dispone lo mejor, porque, conoce nuestras cualidades que El nos regalo y conoce también nuestros límites y debilidades” por eso “siempre es lindo rezar a un Dios que nos conoce, como un Padre Bueno, como un hermano en Jesus Salvador” subrayó.

Continuó señalando que “Jesús mira a los que caminan detrás de él, Jesús nos ve a todos”.

Alentó a los jóvenes desde su vocación sacerdotal diciendo “es muy lindo seguir a Jesus. No es un premio ni un regalo para nosotros, sino que es una tarea para servir a los demás”.

“Es muy lindo ser sacerdotes, es dar la vida por los demás, como lo hizo Jesús, tal vez, gastando todos los días un poquito, pero siempre recordar quién es el que nos propone ser pastor”, alentó.

El Sábado llegaron a la Basílica de Nuestra Señora de Itati y, el domingo en su regreso visitaron la parroquia San Ramón, donde participaron de la celebración eucarística a las 11, que también fue concelebrada por el párroco de esa comunidad presbítero Renato Perez, quien expresó su beneplácito, porque dos seminaristas eran de la localidad de Basabilbaso, Entre Ríos, lugar de donde es oriundo el sacerdote que está incardinado en esta diócesis de Goya.