Interior

Monseñor Montini: Hay que revalorizar la política

El Obispo de Santo Tomé resaltó la cuestión medular de la fraternidad. Cuestionó al Gobierno nacional por insistir con el tema del aborto, que ya fue debatido y rechazado hace dos años. Planteó la necesidad de volver a las misas presenciales.

El obispo de Santo Tomé, monseñor Gustavo Montini se refirió a un reciente encuentro promovido por la Iglesia con sectores políticos de la provincia, con el fin de presentar algunos capítulos de la nueva encíclica del Papa, Fratelli Tutti. La definió como "una encíclica fundamentalmente social". Abordó también el candente tema de la despenalización del aborto.

Fue durante un diálogo con el periodista Rubén Duarte en el programa La Otra Campana, que se emite por LT7 Radio Corrientes en dúplex con LT25 Radio Guaraní de Curuzú Cuatiá. A continuación, una síntesis de esa charla:

Háblenos. Monseñor, del décimo encuentro de espiritualidad y reflexión para políticos, denominado "Juntos por una Patria fraterna y solidaria". ¿Cómo fue?

-La verdad es que fue una muy linda iniciativa. En realidad, la que viene trabajando un poco más en este ámbito es la Comisión Justicia y Paz de la Arquidiócesis de Corrientes, que tiene ya un equipo bien constituido y que viene haciendo jornadas de reflexión, espiritualidad en este ámbito específico, que es el político. En esta oportunidad, nos propusieron al resto de las diócesis de Corrientes, sumarnos Goya y Santo Tomé e incluso invitar a distintos dirigentes políticos, ya sea que estén cumpliendo funciones legislativas, ejecutivas… Y así fue que el martes 17 tuvimos una muy linda jornada y el corazón de la jornada fue fundamentalmente tratar de presentar algunos capítulos de la nueva encíclica del Papa. Es una encíclica fundamentalmente social. La verdad es que tuvimos una muy linda respuesta, no sabría decirle con exactitud la cantidad de dirigentes que hubo, pero fue una muy buena respuesta por parte de intendentes de las distintas localidades de la provincia, gente del Poder Ejecutivo también, estaba el Vicegobernador, el Presidente de la Cámara de Diputados, había algún legislador nacional… Entre monseñor Andrés, Canecín y yo, presentamos algunas cosas de Fratelli Tutti, que fue fundamentalmente algunos capítulos y después se suscitó un momento de diálogo e intercambio muy lindo. Incluso con una cosa muy linda que le decía yo al Arzobispo y a la gente de Justicia y Paz, con una muy linda respuesta por parte de los dirigentes de este ámbito en concreto, que es el de la política.

LA FRATERNIDAD

Hay otros temas, como la despenalización del aborto…

-Si me permite algún comentario sobre lo anterior, simplemente hacer referencia de que el Papa en realidad lo que pone sobre la mesa es un gozo y un drama de la humanidad de todos los tiempos, que es el tema de la fraternidad. La verdad que es muy lindo y en esto sentimos la gratitud por parte de los dirigentes políticos, de que el Papa haya puesto sobre la mesa este tema que trasciende los ámbitos locales y se extiende al ámbito nacional y mundial. Hoy un gran desafío es la fraternidad y realmente, quizás, la pandemia haya puesto de manifiesto la dificultad que tiene el mundo de trabajar juntos en pos de algunas políticas bien concretas. Quizás una herramienta que elogia el Papa y no por nada la coloca a esta encíclica, que invito a la audiencia a que tenga una especie de contacto directo, no quedarse muchas veces con los títulos que aparecen en los portales porque siempre pueden tener alguna parcialidad, coloca a la política como una herramienta absolutamente necesaria a la hora de generar este encuentro entre hermanos. Entonces, hace una valoración muy fuerte de la política. Incluso él plantea reivindicar la política, rehabilitar la política, que ciertamente por distintos factores, ya sea por factores internos o externos, con alguna corriente ideológica de querer desvalorizar el trabajo de la política, es bueno rehabilitar la política y fundamentalmente el gran desafío del político, es la búsqueda del bien común. Entendiendo por esto, en que estén todos integrados en la búsqueda del bien común. Quizás con cierto privilegio, aquel que tenga menos posibilidad o aquel que tiene su dignidad un poco más vulnerada o cercana a la vulnerabilidad. Así que me parece que es una cosa muy interesante el poner el tema de la fraternidad sobre la mesa, que creo que es un gran tema que nos debemos en Argentina. La famosa griecreando una inmensa dificultad en poder trabajar en cosas, más allá de las visiones ideológicas y perspectivas que son sanas y que tiene que ser complementarias, la búsqueda de cosas comunes que nos permita tener como horizonte a la hora de buscar el bien de todos. Y el otro elemento que el Papa pone ahí en Fratelli Tutti, como una herramienta pedagógica, es el servicio de las religiones. El servicio de las religiones al servicio de la fraternidad. Incluso esto, en el contexto internacional, es un planteo muy fuerte porque hay una especie de sensación de desprecio a lo que son algunas religiones y el Papa en esto, también ha tenido gestos de algunos acuerdos. Hay un acuerdo que él ha firmado el año pasado en Abu Dhabi y ha quedado un Comité, que justamente se llama el Comité de la Fraternidad, que me parece que es como muy emblemático en el marco mundial de cierto descrédito que puede crearse, fundamentalmente en el mundo occidental, de la religión islámica y en el mundo oriental, de todo lo que es la herencia cristiana del mundo occidental. Esto es un poquito de Fratelli Tutti. Por supuesto, quedan muchas otras cosas más que hemos tenido un buen eco y gratitud por parte de los que han participado.

El aborto: una gran desazón

La grieta lastima y cuando ponemos sobre la mesa la discusión que tiene que ver con el aborto, la verdad es que la grieta se profundiza sobre los argentinos, ¿no?
-En realidad, plantear un tema de esta envergadura a esta altura del año, con el cansancio que todos tenemos encima, con las dificultades que tenemos sociales, económicas… La verdad es que no es el momento más ecuánime para que uno pueda hacer una ponderación. Se puede hacer un buen proceso para que se logre incluir a la mayoría en la decisión que se tome. La gente con que habitualmente uno tiene contacto, usted imagínese la diócesis tiene 30 mil kilómetros cuadrados. Me encuentro con mucha desazón por parte de la gente por este planteo, por esta decisión del Ejecutivo de llevar la despenalización del aborto. Y, además, yo les diría, hay otras cosas, perdóneme que estoy un poco locuaz. Acá también hay un tema que es anterior a todo lo que venimos charlando, una cuestión por el respeto de la democracia. Esta ley o el tema, por lo que sé es bastante similar al de 2018, esta ley ha sido discutida, ha habido audiencias públicas en las distintas provincias, ha generado un movimiento social importante, ¿no? Los famosos pañuelos verdes y celestes, pero que ha despertado en la sociedad un deseo de participación, pero escúcheme Rubén, esto pasó en el año 2018, si creemos en la democracia, esto ha sido realizado con seriedad, se ha llegado a una decisión que me puede gustar o no, pero se tiene que acatar. No se puede estar todos los años tratando los mismos temas o queriendo que el tema tenga el resultado que yo quiero que tenga.

Claro. Es un hecho muy reciente como para pretender, desde el Gobierno nacional, que la ciudadanía cambie su forma de pensar.

-Sí, claro, pero además acá hay una cosa democrática que yo, como no soy un parlamentario, entiendo que cuando hay una ley que ha sido debatida y se ha llegado a un resultado, esa ley no se tiene que presentar por cierto plazo. No recuerdo si ese plazo son 5 o 10 años, pero resulta que a los dos años volvemos a plantearlo. Y hay una cosa más Rubén, se habla de legalizar el aborto y se habla de que fue parte del discurso de la campaña, del proyecto político de campaña, entiendo, ahora: ¿a usted no le parece que de alguna manera el aborto ya está legalizado cuando el Presidente asumió el 10 de diciembre y el 12 del mismo mes, el ministro de Salud, González García, instrumenta un protocolo, el famoso fallo ILE, donde se legitimiza la posibilidad del aborto? Además, por lo que se conoce de ese protocolo, es bastante agresivo. Entiendo que, además, una niña o adolescente, puede presentarse a cualquier lugar sola y puede pedir que se le procure el aborto sin ningún adulto que la acompañe. Este protocolo ILE, que fue del 12 de diciembre, está prácticamente en el 90 por ciento de las jurisdicciones de las provincias del país. Entonces, ¿qué hay detrás?
La gente necesita de la fe, antes que nada. Usted lo sabe mejor que nadie.

-Yo le puedo decir la necesidad de la gente que tiene de rezar. La necesidad que la gente tiene de tener la misa. De poder confesarse. Yo le tengo que decir que, en realidad, en este sentido, la gente ha sufrido mucho y ha tenido que postergar algo muy caro que es para ellos. Está bien, en un primer tiempo tenía que ser de esa manera, pero ahora confinar prácticamente tanto tiempo y que la gente tenga que participar la misa con un televisor o una computadora, es una cosa increíble.

OBISPO DE SANTO TOME IGLESIA CATÓLICA MONSEÑOR MONTINI

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