Se trata del titular de la Cooperativa San Francisco, la más grande del sur de la provincia que produce cítricos. Destacó que tras las protestas y movilizaciones de los trabajadores el año pasado, los violentos asaltos cesaron pero remarcó: “Esas bandas dejaron de operar, no es que estén presas. Indudablemente teníamos razón, acá había una connivencia política, policial y judicial con los delincuentes”, dijo.
Servicios básicos como la seguridad pública y el mantenimiento de rutas provinciales impactan, al no ser brindadas como se debe, de manera negativa en la economía del interior de la provincia. Así lo expuso el presidente de la Cooperativa San Francisco de Monte Caseros, la más grande del sur provincial.
El productor aclaró que desde las marchas del año pasado “se mejoró porque se cambió a toda la cúpula policial de la zona y también se movieron un poco más los funcionarios judiciales. Ya no tenemos asaltos en nuestras casas”, dijo
Y agregó que por esos “permanente asaltos como el mal estado de los caminos en Monte Caseros, muchos productores optaron por irse a vivir a la ciudad. Después de nuestros reclamos -recordó- cambio mucho, hace más de un año eso cambio”, refiriéndose puntualmente a la inseguridad.
En ese sentido explicó: “Eso también hace complejo la situación de la producción y algunos funcionarios le echaban la culpa al productor y son personas que deberían estar para cuidarnos. Decían que la culpa de que nos roben era porque nosotros vendíamos y teníamos plata en nuestras casas”
El productor sobre eso afirmó que “las bandas que robaban y asaltaban dejaron de operar porque se les rompió el sistema que tenían, no están presas. Entonces teníamos razón nosotros: había una connivencia político, policial y judicial”.
Entre febrero y marzo de 2023 tanto en Monte Caseros como en Mocoretá, ambas localidades sobre el límite con la provincia de Entre Ríos, se movilizaron por más seguridad y generaron cambios en las comisarías de toda esa zona ubicada a casi 500 kilómetros de la capital provincial.