Ambientalistas aseguraron que no es la primera vez que esto sucede. Alertaron que se debe al nivel histórico del río y las altas temperaturas.

Preocupa la mortandad de peces en el arroyo Riachuelo. Ayer circularon fotografías de decenas de peces muertos en la zona del puente ferroviario de esa comuna. Ambientalistas aseguraron que no es la primera vez que esto sucede, y las principales causas son la bajante extrema de los ríos y las altas temperaturas.

“La zona de lo que es el Riachuelo no tiene agua. Como está seco, los peces no tienen a dónde ir. Las altas temperaturas también juegan en contra”, admitió a El Litoral Luis Martínez, ambientalista y profesional comprometido con la bajante histórica y los recursos.

“La conexión con el río se está perdiendo y los peces están desapareciendo”, agregó. Además, indicó que “puede ser un tema falta de oxígeno. Las altas temperaturas disminuyen el oxígeno en el agua. Los peces necesitan un aproximado de 5 miligramos por litro para andar bien y poder desplazarse”.

Según se puede ver en las fotografías, hay muy poca agua y está sucia de combustible, prácticamente estancada. “En el caso de que hubiera combustible o algún líquido, pueden ser dos cosas: o que una embarcación esté rota o que alguien esté echando algún líquido en la zona”, detalló Martínez.

“Si esto está sucediendo, se está provocando un daño al agua y a los peces, y deberá ser un tema a investigar”, dijo.

Además, el profesional adelantó que presentarán, como investigadores, un pedido al Instituto Correntino del Agua y del Ambiente para que se analice la zona.

Específicamente también pedirán un estudio de oxímetro.

Además, tras la publicación en El Litoral de esta situación, el director de Recursos Naturales de Corrientes informó que procederá personalmente a la investigación del tema.

Sobre la bajante histórica y la posibilidad de mejorar esta situación, Martínez admitió que lo que se debe hacer es esperar a que lleguen las lluvias. “En estos momentos es muy difícil tocar el río. Dragar sería una locura y estaríamos quitando más agua de lo que el río tiene. En estos momentos lo que nos queda es esperar a que llueva”, explicó.

“A futuro se deberá hacer algún tipo de manejo más sostenible en los ríos. Hay que dejar de dragarlos y analizar los canales clandestinos que hay en el territorio provincial. Cuando se hacen canales para llevar a los campos se genera que las lagunas se sequen necesariamente”, dijo. “Los arroyos se secan porque los estamos alterando constantemente”, cerró Martínez.

El arroyo Riachuelo alberga un centenar de especies de la región.