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Multitudinaria marcha de docentes y estudiantes desbordó la Plaza del Congreso contra el ajuste

Esta tarde se realizó la segunda movilización multitudinaria en defensa de la universidad pública argentina bajo el lema «La Universidad no es el problema es parte de la solución», que desarrollo su acto central en la Plaza del Congreso donde docentes, estudiantes, trabajadores universitarios, y organizaciones políticas, sociales y sindicales reclamaron al Congreso Nacional que insista con la Ley de Financiamiento universitario.

Las consignas y los cánticos fueron contundentes, motivados por el rechazo al desfinanciamiento de la universidad pública, el deterioro de los salarios de docentes y no docentes y del veto anunciado por Javier Milei a la ley que fue votada por las dos Cámaras del Congreso de la Nación que establece el Financiamiento Universitario.

La norma aprobada en el Parlamento se propone actualizar el presupuesto presentado y una composición salarial acorde a la evolución de la inflación hasta fines de este año.

Las conglomeraciones en las inmediaciones del Congreso cobraron color cuando los manifestantes llegaron desde temprano a la Plaza en medio de un fuerte operativo policial que había vallado las calles circundantes al Palacio Legislativo.

Si bien la masiva convocatoria la impulsó el Frente Sindical de Universidades Nacionales del cual es parte Conaduh, con el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y los estudiantes, lograron concitar la adhesión de distintas expresiones sindicales, gremiales, sociales y políticas, que confluyeron en reivindicaciones de los sectores más agredidos por las políticas de empobrecimiento y la caída del empleo que genera el plan económico de la administración Milei.

Las organizaciones sindicales nucleados en la CGT movilizaron y dieron el presente de manera dispar, los duros del sector que dio nacimiento hace poco más de una semana a la Mesa Nacional del Transporte y la Corriente Federal de Trabajadores llevaron columnas compactas, frente a las expresiones más tibias del sector dialoguista con el gobierno que también marco presencia pero con un sesgo testimonial.

Las diferencias que se venían marcando desde hace un tiempo, cobraron notoriedad a las hora de asumir compromisos públicos con reivindicaciones sectoriales como es el caso de la educación, pero que son atravesadas transversalmente por el volumen y el peso histórico que cobra la educación pública en la conciencia de los argentinos.

Entre los que marcaron fuerte participación en las calles con contingentes que se movilizaron desde distintos puntos del país la Unión de Docentes Argentinos se destacó con una nutrida concurrencia de docentes, al igual que CTERA conducida por Sonia Alesso. No se quedó atrás Roberto Baradel de Suteba, que ocupó la Avenida Entre Ríos con una columna compacta y extendida en centenares de metros.

La jornada de protesta terminó con un acto en la intersección de Avenida de Mayo y Sáenz Peña, donde los secretarios generales y referentes rechazaron las medidas de ajuste que ejecuta Javier Milei y reafirmando la voluntad de insistir en la defensa de la educación pública a través de la lucha, para garantizar el dercho a un justo salario, y el acceso de todos a una educación de calidad y gratuita.



“La universidad pública, base de la democracia y el desarrollo social, lucha por su supervivencia” es el título del documento de tres páginas que se leyó en el cierre del acto central de la Marcha Federal Universitaria,

A través de un contundente documento, los estudiantes pidieron que Milei no vete la Ley de Financiamiento ya que “no compromete fiscalmente al Estado”, y remarcaron “la educación pública nos iguala y nos hace libres”.

Al cierre, la presidenta de la FUA, Piera Fernández, sintetizó: «Le pedimos que promulgue la ley de financiamiento universitario. Esta ley aprobada por el Congreso, le da al sistema universitario previsibilididad y la posibilidad de recuperar el poder adquisitivo de los salarios».

«Demanda solamente el 0,14% del PBI para su implementación. Exigimos también que se reconsidere el presupuesto para 2025 porque la situación para las universidades y el sistema científico será mucho más grave que hoy, está en juego, ni más ni menos, que su continuidad».

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