Desde hace un mes y medio, casi a diario, Ana Rosenfeld se volcaba a sus redes sociales con tiernos mensajes de amor hacia su marido, Marcelo Frydlewski, para quien pedía “un milagro”. El hombre había sido internado en una clínica de Miami, adonde habían viajado para visitar a una de sus hijas, luego de una complicación en su cuadro de coronavirus. Y, aunque su situación era grave, la abogada no perdía las esperanzas de volver a abrazar a su pareja, como le decía en la intimidad. Sin embargo, en las primeras horas de este sábado, el hombre falleció.
Ana y Marcelo habían viajado a Estados Unidos para ver a sus hijas y nietos, que viven en Miami, y cuando se hisoparon para emprender su regreso a Buenos Aires, dieron positivo de COVID-19. La abogada transitó el virus sin problemas, pero su marido tuvo que ser internado por una complicación en su cuadro. Desde entonces, ella se refugió en sus afectos y no dejó de rogar, esperando el momento de volver a abrazar al hombre con el que compartió casi cuatro décadas.