Las pruebas estaban a la vista. No había excusas, pero Javier Radaelli, de 37 años, intentó una explicación durante la ampliación de su declaración indagatoria. Sostuvo que el pago por transportar los 2,600 kilos de marihuana que detectives de la Policía Federal Argentina (PFA) secuestraron en el camión que él conducía por la ruta 12 en Corrientes lo iba a utilizar en pagar dos meses del tratamiento contra el cáncer que sufre su madre.
Pero, para el juez federal de Campana, Adrián González Charvay, “lo expresado en la declaración indagatoria por el inculpado no haría más que reforzar los elementos de cargo hasta el momento reunidos y detallados en el presente, ya que más allá de la información aportada, no hizo más que admitir su participación en los hechos”.
En las últimas horas, González Charvay procesó con prisión preventiva a Radaelli por el delito de transporte de estupefacientes agravado y le trabó un embargo sobre sus bienes hasta cubrir la suma de 3,000,000 de pesos.
En cambio, el juez federal de Campana le dictó la falta de mérito al padre del acusado, identificado como Edgardo Radaelli, de 65 años y ordenó su inmediata liberación. Así lo informaron a LA NACION calificadas fuentes judiciales.
Los Radaelli habían sido detenidos el 29 de julio pasado en Corrientes por detectives de la División Investigaciones Antidrogas Campana de la PFA cuando circulaban con un camión Mercedes Benz patente KBZ-922 por la ruta nacional 12 nacional en la provincia de Corrientes hacia Buenos Aires. El procedimiento fue bautizado como “Operativo Guasón”, porque el vehículo tenía una ilustración del personaje de la historieta de Batman.
La investigación que terminó con la detención de Radaelli había comenzado en diciembre pasado cuando se puso en conocimiento del juez federal González Charvay que un chofer de camiones que trabajaba para una cooperativa se dedicaba a transportar estupefacientes. Desde ese momento, se intervinieron un par de líneas telefónicas y se identificó a dos sospechosos: Radaelli hijo y Wenceslao Ojeda, que tiene orden de captura.
La pesquisa avanzó y el 29 de julio pasado los detectives le avisaron al juez González Charvay que Radaelli y su padre habían partido desde Buenos Aires hacia Corrientes en el camión. Una vez llegado al lugar de destino, el sospechoso se reunió en una estación de servicio con hombre que había llegado en una Toyota Hilux.
Después de la reunión, Radaelli estacionó el camión durante 30 minutos en una casa de la Groussac y comenzó el regreso hacia Buenos Aires. Pero, después de haber hecho 300 kilómetros, retornó hacia Corrientes.
Padre e hijo se instalaron en habitaciones del hotel Del Parque y el camión quedó guardado en la playa de estacionamiento. “Las escuchas [telefónicas]directas habían revelado que la maniobra había sido ordenada por un abonado correntino y, que Javier Radaelli le había comunicado a su esposa que el camión estaba cargado”, explicó el juez en su resolución.
Finalmente, cuando padre e hijo dejaron el hotel y caminaban por la calle fueron interceptados por el personal policial que seguía de cerca sus movimientos. “Se dispuso la requisa del camión marca Mercedes Benz, dominio KBZ-922, lográndose el secuestro de 100 bultos compactos, encintados y asegurados con bolsas de nylon, los cuales a su vez contenían en su interior panes encintados compactados de sustancia vegetal que resultó ser marihuana y, cuyo peso total resultó ser de 2,608,15 kilogramos”, sostuvo el magistrado.
En un primer momento, el más joven de los Radaelli se negó a declarar durante su indagatoria. Pero después, durante un ampliación, sostuvo que conocía a una persona apodada “Tío” desde unos 15 años cuando trabajaba con un camión para el Correo Argentino y contó que se juntaban en Corrientes, junto con otros choferes, en un hotel de Corrientes llamado Cadena de Oro, hoy Del Parque.
La persona que Radaelli conocía como “Tío” es Ojeda, al que González Charvay ordenó detener. El acusado dijo que “Tío” hace unos meses le preguntó si quería hacer un viaje, que en Paraguay estaba todo barato y le ofreció algo más de lo que se paga por viaje. El pensó que se iba a tratar de ropa no de droga. Pero que cuando se encontró con Ojeda en la estación de servicio le informó que el cargamento era marihuana.
Ofrecimiento
“Radaelli sostuvo que ante el ofrecimiento de mayor cantidad de dinero,aceptó transportar dicha sustancia y, que el dinero que obtendría estaría destinado a cubrir los gastos de la enfermedad que padece su madre (cáncer), ya que la obra social no le cubría la medicación necesaria para su tratamiento. Dijo que ese dinero le alcanzaría para dos meses de medicamento, cuyo costo es de 45.000 pesos por mes”, afirmó el juez en la resolución donde procesó al sospechoso.
En todo momento exculpó a su padre. Relató que cuando se reunió con “Tío” en la estación de servicio su padre dormía y que la droga fue cargada en la casa de Ojeda.
La marihuana, según el relato de Radaelli, iba a ser entregada a la persona de nacionalidad paraguaya que le iba a indicar Ojeda. Que cuando fueron interceptados por los policías le pidió disculpas a su padre.
Para finalizar, Radaelli dijo que su padre “no tenía conocimiento de la sustancia que estaba transportando en el camión. Viajó con él para acompañarlo, y poder despejarse un poco del mal momento que le toca vivir con motivo de la enfermedad de su madre”, según el expediente judicial.
En su resolución, González Charvay sostuvo: “Partiendo de la versión brindada por el imputado con aquello objetivamente acreditado por prueba documental, testimonial y pericial, parece claro que lo expresado en la declaración indagatoria por el inculpado no haría más que reforzar los elementos de cargo hasta el momento reunidos y detallados en el presente, ya que más allá de la información aportada, no hizo más que admitir su participación en los hechos y dejar resaltada la ajenidad en los mismos respecto de padre y consorte de causa”.
Y finalizó: “Los diversos diálogos telefónicos que Radaelli había mantenido durante la pesquisa con algunas personas -principalmente con Ojeda”- en las que se lo ha podido escuchar hablando de carga o carrera, en definitiva relacionado con el transporte del material estupefaciente a bordo de su propio camión, actualmente secuestrada en autos. En efecto, considero que prima facie está acreditada la materialidad del hecho y la responsabilidad que le cupo al nombrado”. La Nación