Los hermanos Antonio (26) y Cristian (23) Barrientos, y su amigo, Osvaldo Maciel (20), siguen desaparecidos. Los familiares aguardan en la costa el rastrillaje del río. Crece la angustia.
Pasaron diez días de la desaparición de los tres jóvenes pescadores y no logran dar con los cuerpos. Los familiares de las víctimas siguen de cerca el operativo de búsqueda en la zona de la isla Meza, de la que participan personal de Prefectura, malloneros y embarcaciones de vecinos. Solicitan provisión de combustible.
La semana pasada lograron dar con el cuerpo de Ignacio Agustín Barrientos (22). Pescadores lo hallaron a la altura del kilómetro 1.211, margen izquierda del río Paraná, a la altura del barrio Lomas del Mirador.
El resto de los jóvenes desaparecidos hace más de una semana son los hermanos Antonio (26) y Cristian (23) Barrientos, y su amigo, Osvaldo Maciel (20).
Luego de contratar de manera informal un servicio de canoa a cambio del pago de 200 pesos cada uno, retornaban tras una jornada de pesca en la isla Meza, pero debido a los fuertes vientos y la sobrecarga, la precaria embarcación zozobró y los cuatro desaparecieron de la superficie del agua. No así el canoero, que fue rescatado luego de nadar hasta la isla.
Fuentes ligadas a la investigación precisaron que resulta extraño no poder dar con los pescadores, ya que los cuerpos deberían salir a flote si es que se ahogaron como se presume.
Ayer un buque guardacostas de Prefectura Naval Argentina se sumó al operativo de rastrillaje, cuando se acercó a la zona para ser abastecido de combustible, ya que patrulla zonas de frontera.
Hay un equipo de buzos que también realizaba una búsqueda puntual en la zona y alrededores de la isla Meza, donde la canoa con los jóvenes pescadores dio vuelta campana.
Por el hecho intervino el Juzgado Federal de Primera Instancia N° 1, a cargo de Juan Carlos Vallejos, y la Secretaría Penal N° 2, a cargo de Federico Alonso.