El matambre, el vitel toné, el pionono, el pan dulce, las confituras y las bebidas espumantes van a tener que ser escatimados en la mesa.
A un mes de Navidad, las familias ya empiezan a organizar las cenas del 24 y 31 de diciembre. Sin embargo, la inflación descontrolada disparó los precios clásicos para estas fechas.
Este año, el presupuesto tendrá un aumento de entre un 50% y un 60% mayor al que se destinó el año pasado. El matambre, el vitel toné, el pionono, el pan dulce, las confituras y las bebidas espumantes van a tener que ser escatimados en la mesa.
Para una entrada, un kilo de matambre cuesta $ 365. Además, habría que agregar el costo de los ingredientes. A su vez, una plancha de pionono de panadería cuesta $ 280 y salen dos de tamaño mediano. Si se le quiere agregar palmitos, $ 130 , kani kama ($ 250 el cuarto) y mayonesa ($ 80).
Lo más costoso del vitel toné antes era el peceto - $ 394,90-, pero ahora hay que sumar el precio del atún, ya que una lata pequeña está $ 120. Si el plato a elaborar lleva lomo, hay que tener en cuenta que su costo ronda los $ 400 el kilo. El precio de la pavita, otro de los tradicionales platos de las fiestas de fin de año, está entre $ 250 y $ 350 el kilo.
Los que se inclinan por el tradicional asado deberán tener en cuenta que los cortes para hacer a la parrilla rondan entre los $ 300 y $ 400 el kilo. Se calcula a razón de medio kilo por comensal.
Otra cadena de supermercados de origen estadounidense exhibe una caja por $ 239. La promoción cuenta con un pan dulce, un budín, un paquete de garrapiñadas, dos tabletas de maní y una sidra.
Quienes deseen comprar esos productos por separado encontrarán budines de 170 gramos por $ 50; budines de 250 gramos por $ 83 y pan dulce de 600 gramos por $ 200.