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Niña de 12 años fue violada por la ex pareja de su madre

Crédito: 66334

La menor, según investiga la Policía, fue sometida en la casa del sereno de una pequeña plantación de hortalizas. El hombre era su padrastro hasta hace poco más de un año. Al saber que su ex mujer hizo la denuncia escapó. Estaría en zona rural de San Luis del Palmar.



Una ni­ña de 12 años ha­bría si­do abu­sa­da se­xual­men­te por un hom­bre quien es­ca­pó, des­pués de sa­ber que la ma­dre de la me­nor ra­di­có la de­nun­cia an­te la Po­li­cí­a. La vio­la­ción, se­gún la ver­sión de la me­nor, su­ce­dió aden­tro de la vi­vien­da que el acu­sa­do tie­ne al la­do de una quin­ta, don­de ofi­cia­ba co­mo se­re­no de una plan­ta­ción de hor­ta­li­zas, en el ba­rrio Pun­ta Tai­ta­lo de la ca­pi­tal de Co­rrien­tes.



La Di­vi­sión de De­li­tos Con­tra la In­te­gri­dad Se­xual ini­ció la in­ves­ti­ga­ción jun­to a las au­to­ri­da­des de la Jus­ti­cia. Has­ta ayer, el sos­pe­cho­so per­ma­ne­cía en ca­li­dad de pró­fu­go y una hi­pó­te­sis in­di­ca que es­ta­ría es­con­di­do en la zo­na ru­ral del de­par­ta­men­to de San Luis del Pal­mar.



El fu­gi­ti­vo era pa­dras­tro de la me­nor has­ta ha­ce po­co más de un año y me­dio, cuan­do se se­pa­ró de la ma­dre de la ni­ña y de­ja­ron de con­vi­vir.



Tras­cen­dió que la mu­jer jun­to a sus cua­tro hi­jos de­ci­dió mu­dar­se a una vi­vien­da, si­tua­da a unas po­cas cua­dras de don­de es­ta­ba do­mi­ci­lia­da su ex pa­re­ja.



El hom­bre ha­bi­ta­ba una ca­si­lla le­van­ta­da jun­to a una quin­ta de pro­duc­tos hor­tí­co­las, en in­me­dia­cio­nes al pre­dio del ae­ro­puer­to Fer­nan­do Pi­ra­gi­ne Ni­vey­ro, en la que tra­ba­ja­ba co­mo sem­bra­dor y a la vez cui­da­dor.



De acuer­do a in­for­ma­ción ex­tra­o­fi­cial, el hom­bre sor­pren­dió a la ne­na en in­me­dia­cio­nes a ese lu­gar y la lle­vó me­dian­te el uso de la fuer­za has­ta la ca­sa don­de pos­te­rior­men­te la ha­bría so­me­ti­do en dos oca­sio­nes.



Ba­jo ame­na­zas, que no con­ta­ra na­da, de­jó ir a la pe­que­ña quien vol­vió a su do­mi­ci­lio y des­pués de un ra­to de­ci­dió con­tar lo ocu­rri­do a su ma­má, una mu­jer que se­ría oriun­da del in­te­rior de la pro­vin­cia de Cha­co.



La ma­dre de la víc­ti­ma no du­dó en acu­dir an­te la Po­li­cí­a. Asen­tó la de­nun­cia y ge­ne­ró una pes­qui­sa en pro­cu­ra de apre­sar al acu­sa­do co­mo el del di­lu­ci­dar los por­me­no­res.



Los pri­me­ros es­tu­dios mé­di­cos de­ja­rí­an en cla­ro que exis­tió el abu­so se­xual.



Cuan­do hom­bres de la fuer­za de se­gu­ri­dad fue­ron a bus­car al sos­pe­cho­so ya no lo en­con­tra­ron. De­jó de con­cu­rrir a su tra­ba­jo y aban­do­nó el pe­que­ño in­mue­ble que ha­bi­ta­ba.



Una ver­sión si­túa al fu­gi­ti­vo en el in­te­rior de la pro­vin­cia, pre­ci­sa­men­te en la zo­na ru­ral de la lo­ca­li­dad de San Luis Pal­mar de don­de es oriun­do.



La cau­sa fue ini­cia­da co­mo su­pues­to abu­so se­xual con ac­ce­so car­nal.

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