El joven arquero Federico Gomes Gerth vivió un sueño junto a la Selección y pudo celebrar junto a los campeones.

“Las mejores fotos de mi vida. SOMOS CAMPEONES DEL MUNDO”. Llegó con la delegación el primer día que Argentina pisó Doha, el 7 de noviembre. Y se marchó con todos en la madrugada del 19 de diciembre, con el trofeo más preciado habiendo tocado sus manos. Y eso que no jugó ni un minuto en el Mundial de Qatar; de hecho, no integró la lista de 26 futbolistas de Scaloni. Pero resultó un sostén clave, sobre todo para sus compañeros arqueros. Y hasta se llevó el abrazo del capitán Lionel Messi.

Es verdad, tuvo fuerte competencia con el Kun Agüero, Gio Lo Celso, Nico González y Joaquín Correa, los cuatro futbolistas que por problemas de salud o físico no pudieron ser elegidos por el DT, pero Federico Gomes Gerth pelea por el rótulo de “jugador N° 27″ de la Selección que se consagró en la Copa del Mundo.

Se trata del cuarto arquero que llevó el cuerpo técnico a la aventura por Asia. El juvenil, de 18 años, es parte del plantel de Tigre, y ya fue citado a la Mayor como apuesta en 2021. Como pieza del combinado Sub 20, ya trabajó repetidamente como respaldo y se ganó el pasaje al Mundial. Lo apodan Chiquito, como a Romero, y puertas adentro en Ezeiza es llamado como “el arquero del futuro”. Es una “debilidad” de Scaloni y compañía.

¿Por qué no hubo sparrings en la delegación a excepción del citado Gomes Gerth? Por decisión del cuerpo técnico. Es que en esta oportunidad fue muy poco el tiempo de preparación previo a la competencia. Además, al haberse estirado la lista de 23 a 26 jugadores, en el caso de necesidad de hacer fútbol o trabajos tácticos, hubo 11 titulares y 15 que pudieron oficiar de contendientes.

De 193 centímetros y 82 kilos, el longilíneo portero, que llegó a los 8 años al Matador, pasó por todas las divisiones formativas de la Albiceleste. Fue Pablo Aimar el primero en apuntarlo en su carpeta. Brilló en el último torneo de L’Alcudia, en el que el Sub 20 salió campeón con Mascherano: mantuvo la valla invicta a lo largo de la competencia.

Su currículum le abrió las puertas de una experiencia única en Qatar. Y le permitió ser campeón del mundo... Sin siquiera debutar en Primera.