“No hay con quién hablar, es un Estado paralizado”: gobernadores planean contraofensiva para Milei

Los gobernadores de Argentina unieron fuerzas en un chat activo, buscando soluciones ante la quita de fondos en educación e infraestructura por parte de Milei. Ante la parálisis estatal, surgen propuestas como desvincularse de la coparticipación federal. “El Gobierno nos empuja a una rebelión”.

El Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) y los cambios en los recursos estatales aplicados por el Presidente argentino Javier Milei, no ha dejado de causar estrágos políticos. Los gobernadores de todo el país trasandino -24 provincias- mantienen un chat de Whatssap activo que surgió y se materializó por una idea conjunta: presentar un reclamo unificado por la remoción de los fondos de incentivo docente, infraestructura y apoyo escolar.

Sin dejar espacio a confusiones, el nombre del grupo se llama “23 gobernadores y un jefe de gobierno” y según informa uno de los participantes: “Es la primera vez que todas las provincias coinciden en una iniciativa”, consignó el medio Página/12.

A partir de las conversaciones, ya se vislumbran propuestas duras y contundentes en caso del incumplimiento por parte del Gobierno respecto a las transferencias que deben recibir las provincias.

Según otro gobernador, una de las medidas sería desvincularse de la coparticipación federal y comenzar a recaudar impuestos nacionales en cada distrito, transfiriendo a la Nación solo lo debido.

“Esto significaría que nosotros empezamos a cobrar los impuestos como Ganancias o Bienes Personales y le giraremos a la Nación lo que corresponda. Es una ruptura, pero algo tenemos que hacer. Por supuesto que no es fácil de instrumentar, pero nos están obligando”.

Aunque la idea es extrema y no cuenta con el respaldo unánime, refleja el creciente descontento. De esta forma, la noche del pasado viernes, esta lluvia de ideas sacó una conclusión conjunta: los gobernadores decidieron terminar el diálogo con el Gobierno. “No tiene sentido. No hay con quién hablar, es un Estado paralizado”, diagnosticó uno de las seis autoridades que dialogaron con Página/12.

Como respuesta y acción concreta de esta contraofensiva hacia Milei, la cual unió los ánimos de los gobernadores, es la posibilidad de rechazar el DNU en el Congreso, como ultimátum. Sin embargo, lo tienen muy claro: “No tenemos una receta. Esta ofensiva de un gobierno nacional contra todos los gobernadores es un fenómeno nuevo, no pasó nunca antes, no hay antecedentes”.

El “ring” en el que se convertirá el Congreso

Entre los mandatarios provinciales, hay quienes apuestan por la vía judicial para resolver el conflicto, mientras otros consideran que es una estrategia incierta. Según uno de los participantes, “el Gobierno nos empuja a una rebelión. Una guerra contra las provincias”.

Pero, no faltan quienes ven este camino con resultados improdecentes. Incluso están los que descreen de judicializar la política. Del otro lado. hay gobernadores que van adelante en presentaciones y que esta misma semana sumarán denuncias en los juzgados federales.

Por otro lado, la posibilidad de desvincularse de la coparticipación federal y tomar medidas drásticas respecto a las concesiones hidroeléctricas, también se plantea como alternativa en caso de persistir el conflicto. Uno de los gobernadores del sur dijo que “no podemos descartar la idea de desenchufar a Cammesa -la firma que recibe la energía y la administra para toda Argentina- y negociar nosotros. No nos dejan margen”.

En esa línea, el descontento se manifiesta en diferentes frentes y se especula de una gran confrontación en el Congreso, puesto que “ni bien arranquen las sesiones ordinarias, dentro de dos semanas, va a haber una cola de diputados presentando un proyecto de una sola línea: restitúyese el Fondo de Incentivo Docente. Le aseguro que tendrá una mayoría abrumadora. Es un tema que atraviesa a las fuerzas políticas, como la despenalización del aborto, que votaron unos y otros”, expuso un convencido gobernador.

El medio trasandino, advierte que este sería un fuerte debate con la Casa Rosada y puede derivar en el veto de Milei y una nueva votación parlamentaria.

Así, la preocupación por la repercusión social y económica de estas decisiones del Gobierno aumenta a la par con la expectativa de lo que responderá Milei, evidenciando así una creciente desconfianza en su administración.

“El Presidente no tiene una imagen altísima. Nadie la tiene. Pero por este camino se va a hundir rápidamente”, sostuvo una de las 24 autoridades provinciales.