Ocurrió el pasado sábado, un hombre de 83 años se descompensó en la vivienda donde vivía. Sus familiares llamaron al 911 y acudieron efectivos de la comisaría tercera, mientras los agentes hacían ejercicios de reanimación insistieron con el pedido de una unidad médica al 107. Número de emergencias.

Desde dicha área sanitaria informaron a los policías que la persona que estaba descompensaba, tenía afiliación al PAMI y por ende era el organismo nacional el que debía encargarse de enviar una ambulancia al lugar. Calle Brasil al 1.900.

Los efectivos intentaron comunicarse con algún número de PAMI pero dieron con una contestadora de un call center, todo mientras seguían con los ejercicios de reanimación al abuelo de 83 años que lamentablemente minutos después murió.

Es la segunda vez en una semana que el número de emergencias médicas (107) dependiente del ministerio de Salud Pública de la provincia, no resuelve una situación similar.

También el pasado sábado, pero 5 de diciembre, un joven repartidor de carne fue baleado gravemente por dos delincuentes que irrumpieron en el depósito comercial donde estaba.

Compañeros de trabajo y vecinos del local ubicado sobre calle Rolón 300 del Barrio Industrial, desesperados llamaban al 107, fueron atendidos pero la ambulancia nunca llegó.

Policías que arribaron al lugar tuvieron que trasladar al herido en un patrullero hasta el Hospital Escuela, por la demora, perdió mucha sangre y su estado fue complicado durante los primeros días de internación y sometido a sendas cirugías.