Negar tener miedos es una equivocación importante, luchar contra ellos también.
La intención de la emoción de miedo es alertarnos de peligros, emoción que surge como respuesta a las conversaciones (mentales o habladas) que mantenemos con nosotros mismos, con los demás o lo escuchado.
Junto a la emoción de amor, ambas son Emociones Básicas necesarias para que evolucionemos como especie humana.
Los miedos nos hablan silenciosamente, podemos registrarlos como sensaciones que se manifiestan en nuestro cuerpo biológico, ej. sudamos frio, aumenta o se ralentizan las palpitaciones cardiacas, dificultad a la hora de pensar adecuadamente.
Están los llamados “Miedos tóxicos” aquellos que acaban con nuestra tranquilidad, bienestar, seguridad; nos roban nuestros sueños y conexión con la vida.
Están los “Miedos Saludables”, miedos que, desean cuidarnos de amenazas; son parte de nuestro diario vivir, nos proporciona una dosis de prudencia, refuerza nuestra atención, nos acompaña en todas las facetas de la vida, presentes en ámbitos como ser la educación, el trabajo, los deportes, las relaciones, el desarrollo personal, los hobbies, la salud etc.
Una distinción importante es que “A los miedos hay que gestionarlos y satisfacerlos siempre que sean reales y verdaderos”, estos miedos saludables nos ayudan a desarrollarnos y crecer.
¿Cómo serian algunos tipos de miedos saludables? Cuando tenemos miedo a no tener para alimentarnos, o cuando tenemos miedo a carecer de un techo donde protegernos y vivir seguros, cuando tenemos miedo a no contar con los recursos económicos para subsistir.
Cuando tenemos miedo a no formar parte de algo que consideramos importante para nosotros y no deseamos sentirnos excluidos o que nos dejen afuera.
Cuando sentimos miedo a la soledad y no poder compartir, o cuando sentimos miedo a no ser amado o ser rechazado.
Cuando sentimos miedo que nos traicionen, o a sufrir engaños, o miedo a enfermar, lesionarnos, principalmente miedo a morir.
Como te darás cuenta estos miedos responden a necesidades fundamentales de toda persona humana. Mediante estos tipos de miedos, vamos en la búsqueda de satisfacer las necesidades o peligros que estos encierran.
Pero cuidado, si bien estos miedos responden a necesidades existe una clave importante a atender y es “identificar si estos miedos son fundados o infundados, verdaderos o imaginarios, si son hechos o solo interpretaciones”
Sin embargo, como mencione anteriormente, existe otro tipo de miedo: miedo toxico; emoción muy destructiva y puede prolongarse de por vida.
Este tipo de emoción toxica no coopera para nada con nuestra evolución, frena nuestros talentos, nos roba las ilusiones, la felicidad, nos vacía de futuro y de cualquier posibilidad paralizándonos, impidiendo tomar decisiones poderosas y actuar eficazmente.
Frente a esta, debemos actuar rápido y re-ordenarnos, por qué corremos el riesgo de que se adueñen de nosotros, y lamentablemente estaremos permanentemente a la defensiva perdiendo el flujo con la vida.
¿Cómo podrían ser las conversaciones que tenemos cuando estamos con miedo toxico?
¿cuidado mejor que ni lo intentes?, ¡seguro que, te va a salir mal! ¡No podes, olvídate!, Ni lo sueñes, es imposible ¡confórmate con lo que hay, no intentes cambiar nada! ¡nací para ser perdedor! ¡no estas a la altura de las circunstancias! ¡perdiste, ya fue tu oportunidad!
¿Qué diferencia hay entre el miedo sano y el toxico? El miedo es el mismo, la diferencia es el efecto que causa en nosotros.
El miedo sano dura poco y de acuerdo a una situación en particular, te convierte en persona prudente y cuidadoso, pero no detiene tu accionar, te hace estar más enfocado, durante el desempeño, se hace presente acompañándote a la hora de decidir, hacer algo relevante, importante, trascendente o no, pero de a poco va desapareciendo diluyéndose con los pasos que vamos dando.
El miedo toxico es duradero, deforma nuestra percepción distorsionando de como entendemos y vemos las cosas, asesinando nuestros sueños, deseos más profundos, es una vacuna venenosa paralizadora que va matando nuestras posibilidades, capacidades, nuestro poder de decidir y elegir como un vampiro nos va consumiendo la energía del amor, del disfrute, de celebración, la osadía, el coraje, el valor.
Para ir cerrando; a los miedos hay que identificarlos, entenderlos, decodificarlo, agradecerles y finalmente gestionarlos.
Es importante tomar consciencia que integrar los miedos sanos es un acierto. Ignorarlos, negarlos o luchar contra ellos es un grave error.
Te mando un beso inmenso TG.
Biodecodificación – Coaching Sistémico – Counselor -LogoTerapeuta- Análisis Existencial-Programación Neuro Lingüística PNL- Speaker.
Instagram @Tona Galvaliz. LinkedIn / fb / YouTube: María Antonia Galvaliz