En las últimas horas se confirmó un nuevo brote en la Dirección de Información Pública. Fueron tres casos que se sumaron a otros dos del mes pasado. Cinco positivos en una sola dependencia. A ello se deben agregar los contagios de funcionarios de segunda y tercera línea de gestión. También, los 25 hisopados que debió hacerse el propio Gustavo Valdés.

Señales claras de que deben aplicarse nuevos protocolos de actuación de gobierno. Por lo menos así lo consideran algunos empleados consultados. En agosto, cuando se produjo un alerta de circulación en el entorno del Gobernador, se repensaron varias alternativas.

Las conferencias de prensa en los salones de Casa de Gobierno se convirtieron en un lugar ideal para el abarrotamiento de gente. Ni qué hablar de cuando finalizan los anuncios y algún funcionario o hasta el propio mandatario provincial eligen detener su retirada para conversar con los medios. Peligrosos amontonamientos que se observan en las mismas fotos oficiales.

De ello también se debe remarcar que varios cronistas radiales resultaron infectados de Covid-19. No se determinó a ciencia cierta dónde fue el contacto estrecho para ello, pero resulta una variable a tener en cuenta tras la descripción ut supra.

Los actos, ya sean en Gobernación así como al aire libre, en los barrios capitalinos al igual que en diferentes ciudades del Interior provocan presencias masivas, con el aliciente que le da la presencia de Valdés, ante lo cual los vecinos buscan una foto o un simple saludo.

En cada uno de los casos descritos, falta distanciamiento, uso correcto de barbijo y demás prevenciones anunciadas desde marzo por la Organización Mundial de la Salud.
Para muchos de los consultados, no sería descabellado cerrar oficinas donde ya se sucedieron contagios. Por lo menos hasta que la avanzada viral se detenga, conscientes de que el coronavirus circula entre los correntinos, más allá de los números que arrojen los partes oficiales.

La relajación es evidente. Se nota en estos días festivos con escandalosos sucesos. Por ello, resulta oportuno remarcar la inquietud latente en la Rosada correntina, más precisamente en los que recorren el territorio cada semana, exponiéndose a diario frente al escenario pandémico.