Un obispo de una iglesia mormona rompió el secreto de confesión para denunciar el abuso a una nena de 13 años.
Un obispo de una iglesia mormona del barrio porteño de Vélez Sarfield rompió el secreto de confesión para denunciar el abuso a una nena de 13 años.
Un hombre, que acostumbraba a ir a la iglesia con su familia, le confesó al religioso que había abusado dos veces de su hijastra de 13 años. Cuando el obispo de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días escuchó esa revelación, decidió no quedarse callado y se lo contó a la mamá de la víctima.
La mujer realizó la denuncia ante la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de la Nación. En ese momento, el hombre se dio a la fuga pero fue encontrado al poco tiempo.
La defensa del acusado planteó la nulidad de la causa por la "violación del secreto de confesión", pero la investigación siguió adelante y se ordenó su prisión preventiva.
Para los jueces, el religioso se encontraba ante una causa justa y avalaron la decisión de romper con el secreto de confesión para poder ayudar a la víctima.