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Ocho policías y un periodista heridos en una marcha propalestina en Berlín

Las manifestaciones violentas propalestinas forman ya parte rutinaria de los fines de semana de Berlín . Desde hace más de un año, las marchas se repiten en los barrios de Neuköln y Kreuzberg en un compás que ha dejado incluso de ser noticia: concentración, gritos antiisraelíes y uso de símbolos ilegales, intervención policial y violencia contra los agentes, para terminar con detenciones y cargos, que afectan mayoritariamente a menores de edad, por lo que las consecuencias judiciales son mínimas. En la marcha de este fin de semana, los participantes volvieron a gritar consignas antiisraelíes y antisemitas y se repitió la secuencia de acontecimientos, esta vez con ocho agentes de policía y un periodista heridos. Se tomaron 136 detenciones y se han iniciado 36 procesos penales por incitación al odio, uso de símbolos de organizaciones inconstitucionales y terroristas, lesiones corporales e insultos. La gran novedad esta vez ha sido que varios de los manifestantes intentaron robar un arma de fuego a uno de los policías y utilizarla contra los agentes.En la manifestación participaban unas 720 personas. Las fuerzas policiales fueron primero atacadas con piedras y botellas rotas. Varios de los participantes intentaron liberar a las primeras personas detenidas por medio de agresiones físicas y resistencia a los agentes de policía. La marcha fue disuelta y varias decenas de participantes que no cumplieron con la petición de abandonar el lugar fueron obligados a salir por la fuerza, según el informe de la policía.Noticia Relacionada estandar Si Alemania aumenta la exportación de armas a Israel Rosalía Sánchez | corresponsal en berlín Según el Ministerio de Asuntos Exteriores, se han exportado armas por valor de 94,05 millones de euros a Israel, más del doble de lo informado por el Ministerio de Economía Después, se reunieron nuevamente 35 participantes y, cuando la policía quiso disolverlos, uno de ellos atacó al personal de los servicios de emergencia, sanitarios en una ambulancia estacionada cerca de la manifestación por si era necesaria la atención médica, en cumplimiento de la ley de manifestaciones. Cuando la policía acudió a defenderlos, uno de los manifestantes intentó, sin éxito, apoderarse del arma reglamentaria de un agente para disparar contra ellos. «Nos habíamos encerrado en la ambulancia y la estaban golpeando desde fuera. Temíamos que rompiesen la luna del vehículo», ha narrado una de las sanitarias, «entonces varios agentes se acercaron para dispersarlos y alejarlos de la ambulancia, se produjo un forcejeo y uno de los manifestantes, por momentos, llegó a agarrar un arma, pero finalmente fue reducido».La policía asegura que estas protestas violentas responden a una iniciativa organizada que está interesada en que haya incidentes cada fin de semana, alimentada por una constante propaganda en las redes sociales y alrededor de la cual crece últimamente incluso un mercado de productos. En las últimas semana, son promocionadas en redes y han aparecido en Berlín, por ejemplo, un número cada vez mayor de latas de bebidas de las marcas Palestine Drinks y Gaza Drinks , que contienen refrescos de sabor cola y naranja y que hacen publicidad agresiva en sus páginas web con el lema «Del río al mar», prohibido en Alemania por su asociación la exigencia antisemita de la destrucción del Estado de Israel. Una panadería en la estación de metro Alexanderplatz, en la plataforma de la línea U5, ha incluido estos refrescos entre sus productos a la venta por el precio de 1,80 euros, cuando hasta ahora sólo podían comprarse a través de Internet. La compra de estos refrescos se ha convertido en el ritual previo a la asistencia de las manifestaciones violentas y llevar una lata en la mano, furante los trayectos en metro, una forma de identificación. «Yo no la compro, pero mucha gente la compra los fines de semana como un seguro: en caso de encontrarte con grupos violentos, si llevas una lata en la mano sabes que a ti no te va a pasar nada», explica Moritz , que viaja a diario en la línea U5, «forman grupos como con ganas de bronca, son el motivo por el que ningún judío se deja ver por el metro». «En principio, no hay nada malo en recaudar dinero para los palestinos necesitados», ha defendido Volker Beck , de Los Verdes. Sin embargo, el presidente de la Sociedad Germano-Israelí ha respondido que, «si se combina con un eslogan de exterminio, por supuesto que es problemático. El uso de eslóganes antisemitas pone a prueba dolorosamente los límites en este sentido». En su página web, Gaza Drinks afirma que ya ha donado unos 2.500 euros a la organización Islamic Relief . Según Beck, esta organización pertenece al movimiento de los Hermanos Musulmanes , que a su vez apoya a la organización terrorista Hamás .

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