Policiales

Operativo ciudades hermanas: El juez Alurralde procesó a los narcos de Reconquista y Goya

Crédito: 52204

Los allanamientos realizados en diciembre por la Dirección de Drogas de Santa Fe, fue el inicio de un conflicto interprovincial con las autoridades correntinas.

 

El juez federal de Reconquista, Aldo Mario Alurralde, resolvió ayer la situación procesal de una decena de imputados, detenidos el año pasado en el marco del operativo “ciudades hermanas”, en el que se investigó la conexión Goya-Reconquista del tráfico de drogas. Del total de involucrados, siete permanecen tras las rejas con prisión preventiva, mientras que los tres restantes -un mayor y dos menores- fueron liberados.





El caso será recordado, no sólo porque se desbarató una organización delictiva que venía operando desde hace ya largo tiempo en ambas márgenes del río Paraná, sino por el conflicto interjurisdiccional desatado con las autoridades correntinas.





El día de los allanamientos -7 en Goya, 1 en Santa Lucía y otros tantos en Reconquista-, el gobernador de Corrientes, Ricardo Colombi, intentó frustrar el operativo policial llevándose del lugar a los testigos, que eran de la capital correntina. En su enojo por lo que significó el cruce de frontera sin aviso de la policía santafesina, Colombi ordenó la detención del jefe de la Dirección General de Prevención y Control de Adicciones (DGPCA) de Santa Fe, José Moyano. Ese episodio dio origen a otra investigación federal, para evaluar la conducta adoptada por varios funcionarios correntinos.





Las escuchas





No obstante el denodado interés por bloquear la labor de la policía de la bota, el operativo fue positivo en cuanto que se logró detener a la gente que se buscaba y en casi todos los casos se secuestró material estupefaciente. A la fecha, hay un sólo prófugo, identificado como Federico Hernaldo Catay, alias Fede o Gringo, con pedido de captura.





El procesamiento del juez Alurralde alcanza a Cristian Alejandro Thompson (32), alias “Colo”; Elvio Ramón “Pele” Silva (43); Denis Damián Gómez (26), alias “el Rosarino” -empleado municipal-; y Joel Maximiliano Altamirano, alias “Tanga”, todos de la ciudad de Reconquista; y Javier Oscar López (39) “Cabeza”; Fabián Antonio Quiroz (36), alias “Cotorra”; Carlos “Gordo” Ramírez (45) y Valeria Rolón (32), estos últimos de Goya. Además, fueron demorados dos adolescentes de 17 años, los cuales recuperaron la libertad.





La investigación comenzó el 6 de enero de 2016 cuando la Brigada de Drogas de Reconquista informó a la fiscalía federal de una mujer que vendía drogas, pero a los pocos meses descubrieron que era una simple consumidora y que su proveedor era un tal “Pele” (que resultó ser Elvio Ramón Silva).





De las escuchas realizadas a Silva, surge su conexión con un tal “Cabeza” López, de Goya, cuyo nombre era conocido por los investigadores, en otra causa llamada “Montenegro” que ya fue elevada a juicio. Como dato a destacar surge que en esa causa se solicitó allanamiento a la subdelegación de la Policía Federal Argentina en Goya, el cual dio resultado negativo ya que no se halló material estupefaciente.





Red de distribución





El 18 de agosto de 2016 se determinó que Silva le compraba a un tal “Gordo” Ramírez, que a su vez era proveído por López. Ese Ramírez sería socio del prófugo Catay, el cual articulaba como “guardador” o “custodio” de la droga.





Finalmente, la línea de investigación condujo hasta “el Rosarino” Gómez, que era el “comisionista” que viajaba a Goya por vía fluvial para buscar la droga que proporcionaba López.

A su vez, surge que López almacenaba la droga en un stud del Jockey Club de Goya, cuyo cuidado estaba a cargo de “Cotorra” Quiroz.





Como en el caso de López, Gómez también había sido mencionado en otras investigaciones, como un vendedor de peso que adquiría material ilegal en Goya y lo ingresaba a través de Puerto Reconquista.





Frecuencia semanal





El comercio ilegal que se hacía a orillas del río Paraná tenía una frecuencia prácticamente semanal, “es decir muy fluida y prácticamente constante”, aseguró Alurralde, que desbarató la organización entre la noche del 20 y la mañana del 21 de diciembre del año pasado, cuando ordenó una veintena de allanamientos.





Mediante el sistema de escuchas directas, el 19 de diciembre la policía registró un diálogo entre Gómez y López, uno a cada lado de la orilla, para realizar el intercambio de la mercancía. Al día siguiente, el personal de Drogas interceptó un cargamento de 43 panes de marihuana en manos de Gómez (36,100 kg), que iba acompañado por Altamirano y los dos menores.





Para “evitar cualquier operación de descarte del estupefaciente y celulares” se ordenaron los allanamiento para Goya y Reconquista en los que luego detuvieron a Silva, Thompson, López, Quiroz, Ramírez y Rolón.





Sin cuestionamientos





El juez Alurralde destacó en su resolución que a la fecha “no se encuentra controvertido, ni se ha planteado nulidad procesal alguna por parte de los imputados ni sus abogados defensores respecto de los procedimientos de allanamientos llevados a cabo tanto en los domicilios de Reconquista (Pcia de Santa Fe) como en Goya (Pcia. de Corrientes)”, en tácita respuesta a la invalidación pública que formularon las autoridades correntinas al procedimiento.





Imputaciones





Cada uno de los imputados está alcanzado por distintas figuras penales, todas ellas relacionadas con infracción a la ley 23.737, aunque en términos generales, abarcados bajo la “comercialización” y el “transporte” de estupefacientes.





Denis Damián Gómez fue procesado por “transporte de estupefacientes en calidad de autor” y detenido con 36,100 kilos de marihuana. Su acompañante, Altamirano, fue considerado partícipe secundario.





Cristian Alejandro Thompson fue encausado por “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización”. En su casa, se secuestraron envoltorios de cocaína y marihuana. Es considerado un subdistribuidor de Silva, a quien se le aplicó la misma figura penal.





Javier Oscar López fue considerado autor de “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización agravada por la participación de tres o más personas”. De la investigación surge que López entregaba material estupefaciente a Denis Gómez -de Reconquista- y a Carlos Ramírez -de Goya-; y que escondía la droga en un stud del Jockey Club, donde se secuestró alrededor de un kilo de marihuana.





A su pareja Valeria Rolón se le impuso la misma calificación -tenencia con fines agravada-, así como a Ramírez -el albañil al que le secuestraron más de 50 mil pesos en una bolsa-, y al cuidador del stud Quiroz. El Litoral 

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