Efectivos policiales realizan esta mañana operativos simultáneos en el ostentoso domicilio de Tigre del ex secretario de Obras Públicas kirchnerista, José Francisco López, y en el convento de General Rodríguez, en el marco de la imputación por enriquecimiento ilícito.
Se trata de la segunda ola de allanamientos ordenada por el juez federal Daniel Rafecas, quien encabeza la investigación surgida a raíz de la detención del ex funcionario descubierto mientras intentaba enterrar dinero valuado en casi nueve millones de dólares en el monasterio ubicado en el conurbano bonaerense.
Uniformados de la Policía Federal, la Policía Bonaerense y Bomberos de Tigre trazaron esta mañana un perímetro de cien metros alrededor del domicilio de Tigre para llevar adelante las tareas de pesquisa mandatadas por Rafecas.
Fuentes vinculadas a la investigación señalaron a Infobae que participaban del operativo el Cuerpo de Infantería de la policía bonaerense, la dirección Explosivos de la Federal, y la división Perros de la AFIP. Los efectivos cuentan con la autorización para excavar y romper las instalaciones de la lujosa propiedad para realizar el procedimiento.
Los investigadores sospechan que el ex secretario de Obras Públicas cuenta con más bóvedas ocultas en los domicilios allanados, donde habría depositadas más sumas de dinero y bienes de origen ilícito similares a los que se encontraron la semana pasada, cuando estalló el escándalo.
Hasta ahora, la Justicia realizó en la semana trece allanamientos en distintas propiedades y tenencias vinculadas a López. En el caso del domicilio de Tigre, los efectivos solo encontraron un magro botín de 2.500 dólares, mientras crece la sospecha de que la familia fue avisada previamente del procedimiento.
Luego de ser descubierto in fraganti, López, mano derecha del ex ministro de Planificación Julio de Vido fue procesado por la Justicia por enriquecimiento ilícito y tenencia ilegal de arma. Ayer, la Unidad de Información Financiera (UIF) presentó otra denuncia más contra el ex funcionario, esta vez por presunto lavado de dinero.
El imputado permanece detenido desde la noche del jueves en el pabellón psiquiátrico de la cárcel federal de Ezeiza, luego de manifestar una "conducta paranoide" al ingresar en la prisión que comparte con el ex secretario de Transporte, Ricardo Jaime y el empresario Lázaro Báez.