Con el quinto mes del año se cumplen los anuncios de la llegada de la Niña a nuestra provincia y región: lluvias, creciente de ríos y evacuaciones. Desde hace meses estaba previsto que esto ocurra y como siempre pasa las autoridades no hicieron absolutamente nada. Otra muestra de la lejanía de la clase política con obligaciones y responsabilidades en atender y asegurar la calidad de vida de la comunidad.

Asistimos así a la reiteración de hechos que ocurren de manera cíclica en nuestra vida cotidiana y que, por lo general, afectan el vivir de quienes menos tienen. Ahora veremos que se preparan evacuaciones y asistencias a familias ribereñas. Algo de eso ocurrió en las primeras semanas de marzo pasado cuando la capital provincial sucumbió ante las lluvias que despidieron el verano.

No solamente la clase social baja y pobre sufrió esos embates del tiempo. También la clase media que habita el centro de la capital provincial. Y por qué es importante hacer estas clasificaciones de clases sociales afectadas por las cuestiones climáticas, porque pone en una igualdad de condiciones a todos ante la indiferencia de quienes deben tomar decisiones y prever dichos acontecimientos.

Es esa indiferencia lo que lleva a la gente a pensar que la política es mala palabra. Lo citamos en este espacio reiteradas veces y es la clave para entender dónde hay que reconstruir lazos y puentes entre la sociedad civil y política que tienda a mejorar el sistema y consolidar las instituciones que en la actualidad pareciera están en jaque.

En un momento donde el Presidente dice que el Estado es una organización delictiva es donde se necesita la presencia del Estado: asistir y ayudar a la población afectada por estos fenómenos climáticos. Pero también nos enfrentamos a la afirmación presidencial de que el cambio climático es un invento socialista para adoctrinamiento.

Una verdadera encrucijada donde se deben tomar decisiones para atender la urgencia que atraviesan miles de familias en Corrientes, una provincia que apoya las políticas económicas del gobierno nacional. ¿Habrá ATN (Aportes del Tesoro Nacional) a Corrientes por estas inundaciones que se avecinan? En enero pasado la provincia recibió $1.000 millones para atender un fenómeno similar ocurrido a inicios de enero pasado en varias localidades del interior.

Mientras tanto pareciera ser que la ayuda se da entre los mismos afectados, entre los pobres que saben cómo salir adelante en medio de la adversidad. Apurate José que se está viniendo la inundación de nuevo otra vez.



Por Daniel Caran